Tres policías de la comisaría Segunda de La Plata fueron detenidos en las últimas horas acusados de presionar a un empresario platense al que le exigían pagos de dinero a cambio de "dejarlo trabajar sin problemas", además de la tenencia ilegal de un arma de uso civil.
p>El escándalo se conoció en las últimas horas y salió a la luz luego de que los investigadores pautaran la entrega de dinero a través de la víctima y dieran con los acusados en pleno delito.Aunque los aprietes habrían comenzado hace más de dos meses la denuncia no fue presentada hasta el pasado miércoles, cuando la víctima decidió ponerle punto final a las demandas de los corruptos agentes. El dueño de una empresa de seguridad local se dirigió a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 8 y allí contó los hechos tal cual estaban sucediendo.
Sin tiempo que perder, el fiscal Martín Almirón y los efectivos de la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) comenzaron una intensa investigación que culminó con la detención de los sospechosos en medio de un operativo orquestado para atraparlos con las manos en la masa. El empresario pactó con los acusados la entrega de dinero y lo entregó en la propia sede de la comisaría Segunda, ubicada en 38 entre 8 y la plaza Olazábal, tras lo que los investigadores entraron en acción y detuvieron a los policías denunciados.
Fuentes vinculadas a la investigación indicaron que el empresario tendría "todos los documentos en regla" y la debida habilitación, pero por "cuestiones burocráticas" no todos estarían "al día". Los sospechosos habrían aprovechado esa situación para presionarlo y exigirle dinero a cambio de "dejarlo trabajar". En medio de la crisis económica que atraviesa el país producto de la pandemia, la víctima accedió a pagar los sobornos, pero finalmente se cansó de ello y decidió ponerle fin denunciando los corruptos agentes.
Tras la detención, los investigadores requisaron los autos de los agentes y encontraron que, incluso, portaban un arma ilegal. Por ello ahora enfrentan cargos por "exacciones ilegales y tenencia ilegal de arma de uso civil".
Aunque no trascendieron las jerarquías de los implicados, sí se supo que todos pertenecen al servicio de calle de la seccional y, de acuerdo con lo declarado por la víctima, habrían cobrado unos $10.000 por semana durante varios meses. Los pesquisas, entretanto, avanzan con la investigación y no descartan que pueda surgir nuevos implicados en las fraudulentas maniobras. Fuentes: 221 y lamovidaplatense.com