La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo reconoció que la llamaron del Gobierno para recibir la inmunización y se la aplicó en un hospital de nuestra ciudad, cumpliendo con los requisitos y condiciones correspondientes.

“Me llamaron, pero soy de la provincia de Buenos Aires y tengo 90 años. Es otro lugar, es otra forma” dijo Carlotto, en diálogo con Radio 10, haciendo referencia a las vacunaciones irregulares que salieron a la luz en las últimas horas y destacando que pertenece a uno de los grupos considerados de riesgo en el contexto de la pandemia.

De esa manera, relató que concurrió a un centro sanitario público platense, donde hizo la fila y recibió la primera dosis de la Sputnik V: “Fui al hospital, hice la cola y todo lo que tenía que hacer. Me vacuné en La Plata, en el hospital San Juan de Dios y en estos días me darán la segunda dosis”, precisó.

Sobre lo sucedido con el ministro de Salud, Carlotto manifestó que “lo aprecia mucho” pero que apoya la decisión del mandatario nacional: “La medida que tomó el Presidente es correcta dado que fue una cosa inconsulta y hecha de una manera muy extraña”.

El escándalo estalló después de que el periodista Horacio Verbitsky contara en la radio El Destape que había logrado vacunarse por una gentileza de “su viejo amigo” González García en la sede de la cartera sanitaria en el microcentro porteño.

En ese punto, Carlotto consideró que hay “algo que huele mal” en la manera en qué Verbitsky reveló que se había vacunado: “Es un tema muy delicado por quién lo dice, que es Verbitsky. Es extraño que lo haya puesto en pantalla y hecho público con lujo de detalles como una cosa tan fuera de lugar y casi, casi, como un hecho político. Estas maniobras hay que analizarlas, por qué se hacen y quién las hace”, sostuvo.

Además de Verbitsky, recibieron la vacuna Sputnik V el senador nacional del Frente de Todos Jorge Taiana y el diputado nacional oficialista Eduardo Valdés, así como el empresario Florencio Aldrey Iglesias, de 89 años y dueño del diario La Capital de Mar del Plata, de la cadena de shoppings Paseo Aldrey y de varios hoteles. Varios familiares suyos también fueron inoculados.