En las últimas horas se dio a conocer que una docente de La Plata se encuentra dentro de las 50 maestras del mundo, las cuales se eligen en un concurso organizado por la Fundación Varkey en colaboración con la Unesco.
p>La platense distinguida es Ana María Stelman. Se recibió como maestra de grado y después estudió Ciencias de la Educación. Da clases en la primaria N°7 en el barrio Hipódromo de La Plata. Cuando arribó a la escuela, el primer consejo que le dieron fue que no hablara de caballos ni de carreras porque los chicos se distraían. Bastó que le dijeran eso para que apostara a enterrar ese prejuicio.Tal como detalla su experiencia, la metodología de Stelman se basa en los proyectos. Está convencida de que involucran a los estudiantes desde su propia realidad. Trabaja con chicos vulnerables, que incluso han llegado a vivir dentro de studs o caballerizas. Asumiendo ese contexto, decidió buscar valores “ocultos” en el barrio, trabajar con el compost a base de bosta de caballo, lombrices y la producción de plantines. La maestra recuerda que uno de sus estudiantes, que aún no estaba alfabetizado, se involucró de tal modo con el proyecto que aprendió a leer.
Ana María contó que suele ser catalogada dentro de la escuela como “la que hace cosas raras”. Otro de sus proyectos se llamó “Los niños gobiernan la República”: consistía en organizar elecciones entre postulantes de todas las escuelas de la ciudad para formar los cuerpos legislativos que sesionan durante un año. A su vez, haciendo uso de la astronomía, gracias a la virtualidad que promovió la pandemia, colaboró con docentes y estudiantes de Ushuaia, Mendoza y Jujuy para medir la extensión del país con un gnomon y desde el patio de sus casas.
La docente de La Plata también posee un canal de Youtube, donde muestra sus proyectos y las actividades que realiza con los más pequeños. Con el tiempo ha sabido ganarse el respeto y la aceptación a sus particulares métodos de educación, que hoy la hacen distinguirse.
<En cada uno de los proyectos la estrategia de Stelman es convocar a especialistas, estudiantes avanzados. Ella no busca ser la única voz en el aula: “Los especialistas tienen el conocimiento y yo a los chicos. A veces pareciera que las docentes tenemos que saber todo, pero en verdad nosotros tenemos que enseñar herramientas para que los chicos puedan buscar el conocimiento, lo que necesitan para ser buenos profesionales”.
Cabe destacar que la final del Global Teacher Prize -que entrega un milllón de dólares al ganador-, se realizará en octubre, cuando habrá un segundo filtro, donde quedarán apenas 10 finalistas, mientras que un mes después se conocerán los ganadores. Fuentes: lamovidaplatense.info y 0221.com.ar