La UOCRA sigue firme generando más onda expansiva, temor y ebullición que el volcán de La Palma. Todos los días se producen incidentes que parecen menores por la cantidad acumulada de noticias al respecto, pero que en realidad, vistos fuera del escenario de los conflictivos constructores platenses, generarían ríos de lava informativa.

El último lunes, pasó de todo y nosotros lo informamos en nuestro portal de noticias: el sector de Iván Tobar amenazó con movilizar a las casas del Pata Medina en Villa del Plata (Punta Lara) y de su hijo Puli en Villa Tranquila (Ensenada), con los recibos en las manos, en un paso más de la escalada ilimitada de un conflicto que inevitablemente se va a seguir cobrando víctimas si no le ponen el cascabel a este gato descontrolado.

A los anuncios de Tobar, hechos públicos el fin de semana para concretarse el lunes, respondieron los medina movilizando a su gente al camping de UOCRA en Punta Lara y luego a la rotonda de la autopista. La zona era un caos y se esperaban enfrentamientos fuertes entre ambas facciones, pero a media mañana las cosas dieron un giro inesperado: “el General” decidió levantar las visitas guiadas y renunció el interventor César Trujillo.

Durante los siguientes días, martes y miércoles, se produjeron escarceos menores pero alarmantes, en diferentes sectores donde la UOCRA aporta trabajadores en cantidad, como YPF y la Central Termoeléctrica, ubicadas en Ensenada (sede central del conflicto ya que las cabezas de ambas facciones residen allí) y algunas obras grandes en La Plata y Berisso. El temor seguía vigente y la olla constructora en ebullición.

Un jueves de terror, y va…

Al amanecer del jueves, último día de septiembre, el cielo se presentaba amenazante, como acompañando lo que ocurría allá abajo, en una de las puertas (la N° 2) de la majestuosa refinería de YPF, ubicada a tres cuadras del Camino Vergara (continuación de la calle 43 de La Plata), sobre la ancha e histórica avenida Mosconi del barrio del mismo nombre en el sur de Ensenada.

Allí, en pleno cambio de turno, cuando miles de operarios de las empresas contratistas entran y salen de la planta, se produjeron incidentes de gran envergadura con trompadas, patadas, insultos y hasta hay quienes vieron armas de fuego y cuchillos, que no llegaron a usarse de milagro. 

Los de Tobar se apostaron en la puerta con la excusa de defender a un trabajador de su sector que habría sido agredido por el sector de Medina el día anterior y amenazado para que renunciara o no fuese hoy a trabajar, según indicaron desde fuentes cercanas al denominado “el general”.

Del otro lado llegaron seguidores del medinismo para ingresar a la planta a trabajar y ente la presencia de sus oponentes en el acceso a la refinería, chocaron a golpes de puño con sus opositores. Los incidentes quedaron registrados por alguna cámara de seguridad de la Municipalidad de Ensenada y por infinidad de celulares de integrantes de ambos bandos.

Lo cierto es que pudimos acceder a varios videos y fotos que a pesar de la parcialidad que representa cada uno de ellos, son de todos modos demostrativos de lo ocurrido. Las pruebas están muy a la vista de todos desde hace tiempo y el conflicto no cesa, al contrario, crece. Nadie parece poder controlar esta barbarie que parece tener inevitablemente un final catastrófico anunciado.