Durante el mediodía del miércoles, el chofer y los pasajeros de un micro de la línea 275 vivieron un tenso momento que pudo haber terminado de la peor manera. De acuerdo con el relato de una de las testigos, cinco personas subieron tomando alcohol y fumando marihuana a la unidad, provocaron al resto y hasta le pegaron al conductor cuando los hizo bajar.
Ocurrió pasadas las 12.30, luego de que los agresores, que estaban en un claro estado de ebriedad, tomaran el colectivo en la esquina de 13 y 72, en dirección al centro de La Plata. Se sentaron en el fondo del micro, en el que había mucha gente, y prendieron un cigarrillo de marihuana para fumarlo en una ventanilla abierta, pero entonces el chofer decidió hacerlos bajar y fue increpado en medio de un violento episodio que terminó con la participación de todos los pasajeros.
"Tenían olor a alcohol y a marihuana, se fueron al fondo y empezaron a hablar fuerte, a decir guarangadas; los pasajeros que pudieron se corrieron para adelante hasta que se completó. Fue una situación muy incómoda porque no sabías si te iban a robar o qué", contó una mujer que presenció todo.
En medio de la tensa escena, los pasajeros comenzaron a pedirle al chofer que interviniera y el conductor entonces les pidió que por favor "se ubicaran" ya que "había chicos, que era horario escolar". El pedido se repitió varias veces, hasta que llegando a Camino Rivadavia la situación empeoró: el grupo de personas siguió tomando y fumando marihuana, el conductor los vio por el espejo y les pidió de nuevo que se ubicaran y apagaran el cigarrillo y entonces todo se desmadró. "Vení, apagámelo vos a ver si sos tan guapo, a ver si te la bancás, gil", amenazaron al chofer.
"Fue un seminario de malas palabras", contó la testigo, que detalló que en ese momento estas personas fueron a increpar al conductor hasta su asiento y le pegaron unas trompadas. Algunos pasajeros los separaron y entre todos los hicieron bajar en la zona de la salita de primeros auxilios de calle Bolivia bis y Quintana, en pleno barrio Federal de Ensenada. El viaje continuó y la mujer no puede creer aún la escena que tuvieron que atravesar, a plena luz del día y en el medio de la ciudad.
Cabe destacar que el chofer, de unos 30 años, resultó herido en uno de sus ojos que le sangraba fuertemente y los pasajeros debieron curarlo con alcohol y pañelitos descartables. La hidalguía del conductor del colectivo lleno de pasajeros hizo que continuara su trabajo, aunque sin levantar más personas, hasta el final del recorrido en el fondo de Punta Lara. Un caballero anónimo al que la empresa debería premiar. Fuentes: lamovidaplatense.com y 0221.com.ar