El hombre volvió a aparecer para seguir con su protesta pacífica para defender a pareja -oficial de la fuerza- y a la religión cristiana.
El miércoles con vestimenta de época como si se tratase de un Vía crucis, se había crucificado frente al Ministerio de Seguridad bonaerense. Ahora vestido de preso, sentado en una silla eléctrica, volvió a apoderarse de las calles de la ciudad.
Esta escena llamó la atención de los ciudadadanos quienes en pleno centro se toparon con el individuo encadenado, conectado a unos cables y con un cartel que decía “Condenado por delitos cristianos. Hora de muerte 00 dentro de 60 días”.
El sujeto remarcó que seguirá encadenado y haciendo huelga de hambre hasta obtener una solución al conflicto y concluyó: "Hay muchos cristianos dentro de la Policía, pero no solamente queremos alcanzar a ellos, mi esposa hace seis años trabaja atendiendo las necesidades y conflicto de cada persona, eso al Ministerio de Seguridad no le interesa, queremos llevar un mensaje de amor". Fuentes: lamovidaplatense.com y laplata1.com