En la apertura del 139° Periodo de Sesiones Ordinarias, el presidente Alberto Fernández llevó a cabo su segundo discurso ante la Asamblea Legislativa, en una sesión atípica dentro del Congreso, con un número restringido de asistentes, sin la asistencia de la primera dama, Fabiola Yánez, y la presencia virtual de varios funcionarios, ministros y los miembros de la Corte Suprema de Justicia.
p>En su discurso, de casi dos horas de duración, el Presidente brindó definiciones clave respecto a la campaña de vacunación, el manejo en el último año de la pandemia de coronavirus, el desarrollo económico, las medidas de reforma que impulsará en el ámbito del Poder Judicial. Sin embargo, otra dimensión de análisis de su discurso es la nube de palabras que agrupa los términos que más se repitieron en todo el texto.
En ese gráfico, se destacan por sobre todas las palabras “país”, mencionada 47 veces, “Argentina”, otras 46, “año”, con 31 y “todos”, con 28. Según el análisis realizado por la Unidad de datos de Infobae, en un segundo escalón se ubicó la palabra “pandemia”, repetida en 25 oportunidades, junto a “gobierno” y “política”, seguido de “desarrollo”, “nuestro”, “social”, “sociedad”, “nacional” y “ley”.
Alberto Fernández también mencionó más de una decena de veces las palabras “vacunas”, “argentinos”, “producción”, “justicia”, “economía”, “Fondo” y “dólares”. Como contraposición, sólo mencionó la palabra “precios” en siete oportunidades e “inflación” en cinco.
“El discurso escrito puede establecer las fronteras allá donde quiera. Lo que no resiste el político ni su papel es el gesto”, afirmó en diálogo con Infobae Carlos Celaya, periodista y estratega de comunicación, que analizó el lenguaje no verbal y la gestualidad del Presidente y la vicepresidenta.
“La previa del discurso, es decir, la llegada del Presidente al Congreso, como sucedió el año pasado, estuvo marcada desde la comunicación no verbal por el comportamiento de Cristina caminando siempre por delante, y realizando gestos de estar explicándole algo al Presidente”, explicó por su parte Sergio Rulicki, doctor en Comunicación Social y experto en lenguaje no verbal. “Ambos son marcadores de dominancia”, resaltó.
“En el contexto de un discurso leído, largo, lleno de lugares comunes y argumentaciones que ya hemos escuchado muchas veces (excepto por la referencia a la industria del cannabis), no hay mucho que decir sobre el lenguaje de los gestos a partir de un análisis rápido, a simple vista”, analizó Rulicki.
“Podrían estudiarse los errores de dicción, que fueron muchísimos, ya que suelen estar relacionados con pensamientos y emociones contradictorias con el sentido deliberado del discurso. Por ejemplo, cuando dijo ‘Intistuto para la Movilidad’. O cuando dijo: ‘hemos trabajado durante el 2020 con el Cansejo Agro-Industrial Argentino’”.
En el recinto de la Cámara Baja, fuera de lo que se pudo ver por televisión, los diputados opositores sólo se pusieron de pie para tomar fotos o gritarle al Presidente, principalmente los legisladores Fernando Iglesias y Waldo Wolff. “Tuvo cuatro años para hablar, ¡¿Por qué no me deja hablar a mí por favor?!”, le respondió en un momento el mandatario, mientras Cristina Kirchner le apoyaba una mano en su brazo izquierdo en un intento de poner paños fríos en la situación, en una imagen que se transformó en cientos de memes en redes sociales.
Los diputados y senadores ubicados en la mitad del recinto y de los palcos del centro hacia la derecha aplaudieron con fervor las frases de Alberto Fernández y los jefes de las bancadas opositoras de diputados y senadores, Mario Negri y Luis Naidenoff, tomaron notas en sus bancas durante más de una hora, al igual que Martín Lousteau.
