La gestión del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, sumó otro gravísimo caso de violencia institucional. En las últimas horas, nueve agentes de la Policía Bonaerense fueron arrestados en la localidad de San Clemente del Tuyú, acusados de asfixiar y matar a golpes a un hombre alojado en una comisaría a causa de un delito contravencional.
p>El crimen se produce en medio de una escalada de los discursos de intolerancia y del aumento de las prácticas represivas por parte de agentes de la fuerzas de seguridad en distintas jurisdicciones del país, cuyo antecedente más inmediato es el fusilamiento del adolescente Lucas González, a manos de agentes de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
En la provincia de Buenos Aires, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) tenía relevadas, a comienzos del 2021, cerca de 250 muertes por violencia institucional durante las gestiones de los ministros Sergio Berni y Julio Alak (hechos de gatillo fácil o dentro de cárceles y penales bonaerenses).
El nuevo caso registrado este sábado, tuvo como víctima a Alejandro Martínez (35). El hombre había sido arrestado el último jueves, por provocar daños en un hotel del partido de La Costa. Según explicaron voceros judiciales, tras su traslado a la Comisaría Tercera de San Clemente del Tuyú, murió a las pocas horas.
Las primeras versiones, que intentaron instalar los agentes policiales, estuvieron vinculadas a un presunto deceso por causas naturales vinculadas a un consumo de drogas. Sin embargo, la prueba de autopsia realizada reveló que el hombre había fallecido como consecuencia de una "asfixia por sofocación" y que sufrió numerosos golpes en distintas partes del cuerpo.
A raíz de las pruebas recolectadas, el fiscal Pablo Gamaleri dispuso la aprehensión de nueve policías bonaerenses con distintos grados de participación en el crimen de Martínez y once allanamientos, que se concretaron el sábado por parte de agentes de la Policía Federal.
Al menos tres de los policías deberán responder como autores materiales del homicidio, mientras que los restantes en calidad de encubridores. El fiscal indagará a los policías y podría imputarlos por “homicidio agravado por ser cometido por un miembro integrante de la fuerza policial abusando de su función”.
Además, los nueve policías “ya fueron desafectados por Asuntos Internos” indicaron desde el ministerio de Seguridad bonaerense.
La desgastada gestión del ministro de Seguridad, Sergio Berni, deberá afrontar ahora otro grave hecho de violencia institucional. Llegado al cargo con el objetivo de “profesionalizar la fuerza policial” los hechos delictivos que tienen como protagonistas a los propios agentes del estado no paran de repetirse durante su mandato.
Entre los antecedentes más conflictivos, el más recordado es el caso del joven Facundo Castro. La postura del ministro de Seguridad, estuvo alejada de los reclamos y la contención de la familia. Públicamente se negó a considerar la posibilidad de que existiera una desaparición forzada y muerte a manos de los agentes de seguridad, más allá del posterior accionar judicial.
Entre otros hechos de gatillo fácil en su gestión, se recuerda el caso de Lucas Nahuel Nerón, de 18 años, de la localidad de González Catán, La Matanza, que recibió dos balazos que partieron de un móvil policial o el de Francisco Javier Cruz, que fue levantado por un patrullero, también en Florencio Varela, y apareció muerto. Fuentes: lamovidaplatense.com e infocielo.com
