Lluvia, faltazos, devociones y maldiciones por igual, y visiones a futuro dieron vida a la ciudad y acompañaron en sus primeros años.
h1>¿Cómo fueron los primeros años de La Plata?
El lugar elegido para la futura fundación de la nueva ciudad fue una zona elevada llamada “Lomas de Ensenada” en el municipio homónimo. También, originalmente, la fecha de fundación de la ciudad sería el 23 de octubre, día que coincidiría con el día de cumpleaños de Paula, su esposa.
Desafortunadamente, los días previos a la jornada en la cual se iba a hacer la fundación y colocación de la piedra fundamental, una intensa lluvia opacó el lugar convirtiendo la zona en un verdadero desastre e imposibilitando realizar una celebración acorde al tipo de invitados que se recibirían.
En su defecto, decidieron aplazar el evento al 19 de noviembre, cuando el segundo hijo del gobernador, Dardo Melchor Ponciano, cumplía años.
El día de la fundación de la ciudad de La Plata, el entonces presidente Julio Argentino Roca decide no asistir al evento, aún a pesar de la invitación de Dardo Rocha a ser partícipe del encuentro.
Roca era, para la época, un gran caudillo político que no iba a permitir tan fácilmente que alguien pudiera venir a disputarle el poder y justamente Dardo Rocha en la búsqueda de construir y fundar una nueva capital, de elegir un nuevo terreno donde había un puerto, resultaba una gran amenaza para su cometido.
A pesar de no asistir, le manda una carta para disculparse: “Querido amigo, te felicito por esta gran obra. No podré asistir pero estoy seguro que este será el acto más importante de tu carrera”. Así, con poca inocencia, Roca parecía augurar un techo a la carrera política de Rocha. Una advertencia a que no avanzara más que eso.
Haciendo caso omiso al escrito, Dardo Rocha va por más y se candidatea a la presidencia de la República Argentina en 1886.
Además de tener una impronta sobre la corriente higienista -con la adhesión a la idea de que las ciudades debían contar con circulación-, como Dardo Rocha pertenecía a la Masonería, organización internacional que era impulsada por el sentimiento de fraternidad persiguiendo la mejora del hombre en sociedad a través del desarrollo moral y el cultivo de numerosas disciplinas como la ciencia y las artes.
La ciudad de La Plata tiene también impresa en su geografía, es decir en su mapa, diversas marcas y huellas de la masonería. Esto resulta observable a partir de diferentes características que tiene la ciudad. La presencia de determinadas cruces que se intercalan en el mapa geográfico dan cuenta de uno de los símbolos masónicos por excelencia que es el compás y la escuadra, algo que en la ciudad de La Plata aparece a partir de las diagonales.
Como comentábamos anteriormente, la candidatura de Dardo Rocha a la presidencia poco agradó a Roca, quien empieza a ser lobby para que no tuviera el apoyo necesario para ocupar tal función e impulsa como candidato a quien en aquel entonces era Gobernador de la provincia de Córdoba, Miguel Juárez Celman.
De hecho, Roca ya lo había dejado expresado en la carta le escribió a Rocha. Juárez Celman, quien también era cuñado de Roca, finalmente se alza como Presidente de la Nación. Decisión qué le cuesta poder a Roca, ya que Miguel no llega a finalizar su mandato por una revolución que le hacen, acontecimiento que es el que da el nacimiento a la Unión Cívica Radical.
Mucho se ha hablado de esto. La ‘Maldición del Gobernador’ indica que ningún gobernador de la provincia de Buenos Aires que ha sido luego candidato a la Presidencia de la Nación ha llegado a colocarse la cinta presidencial. Tal condena habría iniciado con Dardo Rocha. Algunas versiones relatan que aquello se debe a una maldición que allegados a Roca hicieron junto a una bruja de Tolosa.
Con la intención de construir una ciudad moderna a los ojos del mundo, Dardo Rocha había mandado a erigir edificios de gran tamaño en La Plata. Curiosamente, la capital provincial tendría instituciones mucho más imponentes que la propia Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por tal motivo, y para no ser menos, Roca manda a emular e imitar los edificios que Rocha había empezado a construir en la nueva ciudad.
Dardo Rocha era muy devoto de San Ponciano, santo que celebra su día el 19 de noviembre. Uno de sus hijos nació un 19 de noviembre y, seguro sin mucho dudar, por tal razón fue nombrado como Dardo Melchor Ponciano. Desafortunadamente, el niño -al que apodaron “Pompón”- falleció al poco tiempo de haber nacido.
Era uno de los hijos que más acompañaba a Rocha en actos y eventos públicos. Ello llevó a que, con la construcción de la primera iglesia en la ciudad, Dardo Rocha quisiera que la misma fuera fundada un 19 de noviembre y llevara el nombre de San Ponciano en conmemoración no sólo al santo que fue Papa durante los años 230 y 235, si no también a su hijo.
En efecto, la Basílica de San Ponciano y Santuario de María y todos los Santos es el templo más antiguo de la ciudad. Está localizado en la calle 48 entre 5 y diagonal 80.
En 1884, durante el segundo aniversario de la ciudad de La Plata, Dardo Rocha y el entonces gobernador Carlos Alfredo D'Amico salieron a recorrer la ciudad, junto a otros funcionarios. Luego de un vasto camino, se dirigieron hacia la Plaza Moreno, espacio donde ya se comenzaba a visualizar la construcción de diferentes edificios de notable importancia como el Palacio Municipal y la Catedral de La Plata.
Durante aquella jornada, los acompañantes durante el paseo visualizaron un enorme terreno baldío -ocupando las calles 13, 14, 49 y 50-, y se preguntaron cómo podía ser que quien hubiera fundado la ciudad no tuviera una propiedad en la zona. Atribuyeron aquello a la poca fe o confianza que el mismo Rocha tendría del futuro de La Plata.
Para desestimar la teoría, Dardo Rocha hizo una apuesta con D’Amico en la que lo invitó a comer un asado el 1° de enero de 1885 en su futura nueva casa, que sería emplazada sobre el terreno involucrado en la discusión.
Así fue como, en contacto con Pedro Benoit, se dio inicio a la construcción de la casa qué duró solo 40 días, es decir desde la firma de la promesa hasta la fecha de Año Nuevo.
No es ninguna novedad y ya se ha revelado en tanto lugar sea posible. Al menos los platenses lo sabemos a la perfección. La ciudad de La Plata se plantea con el objetivo de demostrar que Argentina es un país moderno y pujante, que es capaz de construir una nueva capital, moderna y salubre.
Prueba del positivo recibimiento de dicho plan de construcción en el contexto internacional, la ciudad fue distinguida en el año 1889 con las medallas de oro que se le otorgan en la Exposición de París, destacando su existencia en dos categorías: como “Ciudad del Futuro” y como “Mejor realización construida”. Fuentes: lamovidaplatense.com e infocielo.com