En un giro digno de una película de suspenso (pero con menos presupuesto y más óxido), la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Berisso informó el hallazgo de una bicicleta color celeste que había sido robada a un menor.

La bici celeste que cayó del cielo

El vehículo en cuestión fue descubierto en la zona de 35 entre avenida Montevideo y 175, reposando tranquilamente contra el predio del Jardín N° 917, como si estuviera esperando su próxima víctima… o tal vez solo reflexionando sobre sus malas decisiones.

Los efectivos, con el olfato detectivesco al máximo, ingresaron al jardín en busca de sospechosos, pero no encontraron ni rastro de delincuentes en miniatura ni adultos con actitudes sospechosas.

Luego, al revisar los registros, descubrieron que la bicicleta había sido sustraída en calle 40 entre 169 y 170 y que, en una ironía del destino, la denuncia aún no había sido realizada.

Así que, por el momento, no sabemos si la bici se escapó sola, si su captor la abandonó al verse acorralado o si simplemente decidió que la vida del crimen no era lo suyo. Lo importante es que ya está de vuelta. ¿Fin del misterio?