El consumo de cigarrillos electrónicos entre adolescentes está en aumento y genera preocupación en la comunidad médica. Según un informe, los especialistas advierten que el vapeo puede causar daños cerebrales, alteraciones en el desarrollo neurológico y problemas respiratorios a largo plazo.
Los expertos señalan que la nicotina presente en estos dispositivos afecta la memoria, la concentración y el estado de ánimo en los jóvenes. Además, el uso prolongado incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y pulmonares. A pesar de la creencia de que son una alternativa menos dañina al tabaco tradicional, los estudios indican que los cigarrillos electrónicos pueden generar una adicción igual o incluso más fuerte.
Ante esta situación, se insta a reforzar las campañas de prevención ya regulares con mayor firmeza la venta de estos productos a menores de edad.