La Policía Bonaerense del gobernador Axel Kicillof protagonizó un escandaloso allanamiento en el barrio Derqui, partido de Tres de Febrero. Los efectivos irrumpieron en una vivienda equivocada, apuntaron con armas a dos menores y, además de cometer el grosero error, se llevaron 12 mil dólares que la familia guardaba en una Biblia.
El hecho, que generó indignación en la comunidad, se agravó cuando el comisario Quintana intentó sobornar a las víctimas ofreciéndoles 1.200 dólares para evitar la denuncia.
La propietaria de la vivienda, relató que los efectivos ingresaron por la fuerza sin dar explicaciones y les apuntaron a la cabeza a sus hijos. "No nos dijeron nada, solo nos apuntaron", denunció la mujer, quien aseguró que los policías también cortaron la electricidad y desactivaron las cámaras de seguridad antes de llevarse el dinero.
La familia descubrió la falta del dinero luego de que el operativo resultara fallido y los agentes se retiraran sin realizar detenciones. A pesar de los reclamos, "el dinero no fue devuelto" y, en un intento desesperado por encubrir el robo, el comisario Quintana ofreció un soborno a las víctimas, quienes rechazaron la propuesta y exigieron la detención de los responsables.
Este nuevo episodio de abuso y corrupción en la Policía Bonaerense reaviva el debate sobre la "inseguridad en la provincia" y la falta de control sobre las fuerzas de seguridad. Mientras tanto, la familia afectada sigue esperando justicia.