En las últimas horas, un nuevo proyecto de ley presentado en la Legislatura bonaerense ha puesto nuevamente sobre la mesa el debate sobre la actividad de los "trapitos" y cuidacoches en La Plata y el resto de la provincia. La iniciativa, impulsada por el diputado provincial Guillermo Castello, del bloque La Libertad Avanza (LLA), busca modificar el Código de Faltas para prohibir esta actividad y tipificarla como infracción.

La propuesta propone modificar el Artículo N° 74 del Código de Faltas, estableciendo sanciones económicas y de arresto para quienes estén involucrados en el cuidado o la autorización del estacionamiento en la vía pública, una práctica que ha crecido considerablemente en la ciudad de La Plata y otras zonas de la región. En concreto, las sanciones incluyen multas de entre el 15% y el 40% del sueldo mensual de un agente de la Policía Bonaerense o, en su defecto, arrestos que van de 2 a 30 días.

BASTA DE APRIETES!
Para terminar con el apriete y la extorsión y recuperar el espacio público para los vecinos, presentamos con Diputados del bloque de la Libertad Avanza un proyecto de Ley para prohíbir los “trapitos” y limpiavidrios en la Provincia. pic.twitter.com/mblYj1XvRG

— Guillermo Castello (@grcastello) January 16, 2025

A pesar de que en La Plata existe una ordenanza que prohíbe expresamente la actividad de los "trapitos" desde el año 2000, la norma no ha logrado erradicar esta práctica. De hecho, la situación se ha agravado con el paso de los años, especialmente en zonas de alto tránsito como el Casco Urbano, cercanas a estadios, teatros y eventos masivos. Las autoridades locales, encabezadas por el intendente Julio Alak en su momento, establecieron la Ordenanza N° 9.127, que prohíbe tanto la actividad de los cuidacoches como el lavado de autos en la vía pública. Sin embargo, la realidad muestra que estas disposiciones no se cumplen de manera efectiva.

El nuevo proyecto de ley busca resolver este vacío legal, dándole a la Policía Bonaerense la capacidad de intervenir sin necesidad de esperar que se registre una queja formal. Según Castello, se busca terminar con lo que considera una forma de "apriete y extorsión" por parte de los "trapitos", y recuperar los espacios públicos para los vecinos de La Plata.

Además de duplicar tanto la multa como el arresto en caso de que las contravenciones sean cometidas con organización previa o en zonas de gran afluencia de público, el proyecto señala que no será necesario que haya una exigencia de retribución por parte de los "trapitos" para que se considere una infracción. Esta medida intenta evitar dificultades probatorias y posibles discusiones legales que pudieran surgir respecto a la competencia de la Justicia penal.

"Proponemos sancionar a todo aquel que se limite a ofrecer o prestar el servicio de autorizar o guiar el estacionamiento o cuidar el coche", declaró Castello en los fundamentos del proyecto. Asimismo, resaltó que el objetivo es fortalecer el control policial para eliminar una actividad que, según su visión, atenta contra la convivencia ciudadana.