Renunció D’Onofrio, el ministro chorro de Kicillof: en la pulseada de mafiosos, ganó Leandro Camani
La salida de Jorge D’Onofrio del Ministerio de Transporte de la provincia de Buenos Aires marca uno de los episodios más controvertidos en la gestión de Axel Kicillof.
El exfuncionario, que llegó al gabinete como representante del Frente Renovador de Sergio Massa, se alejó tras dos meses de investigaciones judiciales por un presunto esquema de corrupción en las fotomultas.
La dimisión, oficializada este lunes, deja expuestas tensiones internas en el gobierno bonaerense y abre interrogantes sobre el impacto del escándalo en las filas oficialistas bonaerenses.
La investigación judicial que puso a D’Onofrio bajo la lupa, reveló un sistema que involucraba a supuestos gestores encargados de contactar a infractores de tránsito para ofrecerles la eliminación de multas a cambio de una comisión del 30% al 50% del monto original.
Estas actividades, denunciadas por la empresa Secutrans —proveedora del sistema de fotomultas—, habrían generado pérdidas de hasta 10 millones de dólares mensuales. Además, se identificaron contratos irregulares con concesionarias de la Verificación Técnica Vehicular (VTV).
El caso, liderado por el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, también apunta al presunto enriquecimiento ilícito de los involucrados desde diciembre de 2021, cuando D’Onofrio asumió el cargo.
Entre los imputados figuran Claudia Pombo, ex presidenta del Concejo Deliberante de Pilar, y su hermana, así como altos funcionarios de la VTV.
Superar la velocidad máxima: de $200.400 a $1.336.000.
Conducir con exceso de alcohol en sangre o por consumir estupefacientes: de $267.200 a $1.336.000.
Circular en contramano o por banquina: de $267.200 a $1.336.000.
Conducir con la licencia suspendida por ineptitud: de $200.400 a $1.336.000.
Circular con más ocupantes de los permitidos por el vehículo: de $200.400 a $668.000.
Negarse a mostrar la documentación exigida: de $133.600 a $668.000.
Circular sin VTV: de $133.600 a $668.000.
Cruzar el semáforo en rojo: de $133.600 a $668.000.
Circular con una licencia que no corresponde a la categoría del vehículo: de $133.600 a $668.000.
No usar el cinturón de seguridad: de $133.600 a $668.000.
Dejar el auto mal estacionado: de $66.800 a $133.600.
Circular sin patente: de $66.800 a $133.600.
Manejar con la licencia vencida: de $66.800 a $133.600.
Conducir sin seguro: de $66.800 a $133.600
Conducir sin cédula de identificación del vehículo: de $66.800 a $133.600.
D’Onofrio ingresó al gobierno de Kicillof como parte del acuerdo con el Frente Renovador, que también controla AUBASA y otras instituciones clave en la provincia.
Sin embargo, las alarmas por la gestión del ministerio llevaron a Massa a marcar distancia del funcionario.
Pese a ello, Kicillof evitó tomar una decisión drástica, fiel a su estilo de esperar que los hechos sigan su curso.
D’Onofrio presentó su renuncia alegando motivos de salud. Según fuentes cercanas, la presión mediática y judicial habría afectado su entorno familiar.
Aunque el reemplazo de D’Onofrio, el massista Martín Marinucci, ya estaba decidido, hasta último momento se negó cualquier cambio en el gabinete.
La renuncia de D’Onofrio deja al descubierto cómo los casos de corrupción impactan en la gestión provincial.
Si bien D’Onofrio agradeció el respaldo de Kicillof y Massa en su dimisión, su desvinculación refuerza la narrativa de un Frente de Todos fragmentado en la provincia.
Por su parte, el nuevo ministro Marinucci prometió trabajar con “honestidad” y mejorar la calidad de vida de los bonaerenses.
En este primer informe, empezamos a revelar quién es el poderoso, joven e inescrupuloso empresario Leandro Camani, que se esconde detrás de decenas de miles de multas injustas y caras, que destrozan los bolsillos de los bonaerenses.
Estamos trabajando para conseguir toda la información posible para contarte detalladamente en próximas ediciones cómo negocia, cuál es el entramado de empresas que utiliza para triangular el dinero, quiénes y cómo operan con él, cómo extorsionan, y muchas groserías más. Te vas a sorprender.
El polifacético Leandro Camani tiene un pasado vinculado al entretenimiento y la farándula, antes de incursionar en el negocio de las fotomultas.
Leandrito fue propietario de boliches como Beara y Fabric Club, este último vinculado a una tragedia en 2010 por la que fue procesado y luego absuelto. También logró hacerse conocer en los medios por relaciones con figuras públicas como Nazarena Vélez.
Leandro Camani, conocido como el "zar de las fotomultas", lidera un negocio que maneja 1.500 cámaras en más de una decena de municipios bonaerenses, a través de su empresa Secutrans, en lugares clave como Mar del Plata, Morón y La Matanza. También en los estratégicos municipios de San Martín, Hurlingham, Escobar, San Antonio de Areco, Lezama y Chivilcoy.
Este sistema, que promete controlar el tránsito, ha generado más de 67 mil millones de pesos en multas en lo que va del año. Sin embargo, detrás de la tecnología, surgen denuncias de irregularidades y conexiones que exponen una trama de influencias y negocios turbios.
Según datos oficiales, Secutrans facturó 1.700 millones de pesos, pero enfrenta un dato alarmante: 7 de cada 10 multas generadas son declaradas nulas por errores técnicos o datos mal consignados.
A pesar de esto, los procesos continúan y generan enormes ingresos para las comunas y la empresa. Esta estructura no solo pone en duda la eficacia del sistema, sino también abre interrogantes sobre la legitimidad de las operaciones.
Solo en 2023, Secutrans tuvo ingresos por 386 mil millones de pesos, es decir, 172 millones por día (casi un millón de dólares de ese momento). Ese mismo año, procesaron 2.159 mil actas.
Al mismo tiempo, más del 50% de las actas están mal confeccionadas y tienen errores y defectos, ya sea porque la foto no refleja debidamente la identidad de la persona o el vehículo multado.
A su vez, en muchos de los casos los conductores pueden probar que no se encontraban en el lugar donde supuestamente se llevó a cabo la infracción o ni siquiera estuvieron en la zona.
Camani también opera en el mundo mediático a través de su productora Red Cube S.A., que le otorga influencia en canales de noticias y eventos como los premios Martín Fierro.
Un intendente calificó su accionar como "extorsivo", afirmando que utiliza su poder en los medios para presionar y consolidar su negocio.
La tensión escaló cuando la Provincia de Buenos Aires propuso un sistema más transparente para juzgar las infracciones.
Camani respondió con denuncias que involucraban al Ministerio de Transporte, mientras que su titular declaró haber recibido amenazas de muerte por parte del empresario.
"Me dijo que me quería con un tiro en la cabeza", relató el cuestionadísimo ministro Jorge D'Onofrio, quien ya inició acciones legales.
En octubre de 2023, una camioneta Mercedes Benz Gle 400, propiedad de Camani, fue secuestrada en un control policial en San Pedro.
El vehículo era conducido por Lisandro Damián Contreras, presunto líder de la banda narco "Los Menores", vinculada al asesinato del exbarrabrava "Pillín" Bracamonte.
Contreras, hoy detenido, también residía en el country de Pilar donde habitaría Leandro Camani, lo que suma sombras sobre los vínculos del empresario con actividades ilícitas.
Las empresas de Camani no se limitan a Secutrans. Su diversificación incluye negocios nocturnos y producciones audiovisuales, reforzando su red de influencia.
Además, los convenios entre municipios y proveedores tecnológicos, como Secutrans, suelen incluir acuerdos con repartos equitativos de ganancias, lo que genera dependencia y opacidad en los manejos.
Mientras tanto, los bonaerenses continúan enfrentando multas cuya legitimidad se encuentra bajo escrutinio.
La trama de las fotomultas y las conexiones de Leandro Camani, ponen en el centro del debate la transparencia de los negocios que afectan a miles de ciudadanos y sus bolsillos.
