El inicio del 2025 ha dejado al descubierto una alarmante tendencia en La Plata: los fraudes amorosos continúan ganando terreno. En los primeros días del año, al menos dos denuncias llegaron a la justicia, donde hombres fueron estafados, asaltados y atacados por mujeres que simulan interés romántico para, luego, dar el golpe.

El último episodio, que se registró en City Bell, refleja este patrón. Un hombre de 58 años se vio envuelto en una cita aparentemente inocente con una joven contactada a través de Tinder. Entusiasmado, la invitó a su casa sin sospechar que detrás de esa mujer se ocultaba una estafadora. El relato del damnificado es claro: después de una cena y un brindis, cayó rendido por una sustancia que le introdujeron en la bebida. Al despertar, se dio cuenta de que no solo estaba solo, sino también sin sus pertenencias de valor.

Este tipo de fraudes amorosos no es nuevo, pero el aumento de casos en la ciudad indica una nueva modalidad de crimen. Las víctimas, muchas veces avergonzadas, prefieren no denunciar, lo que alimenta la impunidad de los responsables. Lo que parece ser un juego de confianza, termina convirtiéndose en una tragedia personal para aquellos que caen en la trampa de las "viudas negras" digitales.

Es crucial que la Justicia redoble sus esfuerzos para investigar estos delitos, pero también que los usuarios de aplicaciones de citas se mantengan alertas. La seguridad y el sentido común no deben perderse en la búsqueda de una conexión emocional, sobre todo cuando el terreno digital es tan incierto como peligroso.