Un nuevo episodio de protesta sacudió Ibiza este martes cuando activistas del colectivo Futuro Vegetal vandalizaron la mansión del futbolista Lionel Messi. Los manifestantes lanzaron pintura roja y negra a la fachada de la propiedad y desplegaron una pancarta que rezaba "Ayuda al planeta, cómete a un rico y abolir la policía".
La acción, difundida a través de las redes sociales del grupo, busca denunciar lo que consideran una "construcción ilegal" y un símbolo de la desigualdad y la crisis climática. Futuro Vegetal argumenta que Messi, al adquirir una propiedad de lujo, forma parte de un grupo privilegiado que contribuye al calentamiento global y a la destrucción del planeta.
Los activistas de Futuro Vegetal señalan que el 1% más rico de la población mundial, al que consideran que pertenece Messi, es responsable de una gran parte de las emisiones de carbono, mientras que las comunidades más vulnerables son las que sufren las peores consecuencias del cambio climático.
Además, denuncian la inacción de los gobiernos ante la crisis climática y la desigualdad social. Según el colectivo, las políticas de Pedro Sánchez favorecen a las grandes corporaciones y no abordan las causas profundas de la crisis.
La acción de Futuro Vegetal en la mansión de Messi ha puesto en el centro del debate la desigualdad, la crisis climática y el papel de los poderosos en la sociedad. Si bien la violencia nunca es la solución, esta acción ha logrado generar un debate necesario sobre temas de gran relevancia para el futuro del planeta.