El brutal ajuste y recorte en el gobierno de Milei está generando sorpresa incluso entre sus propios funcionarios, muchos de los cuales están comenzando a renunciar. Se estima que alrededor de 15 mil personas han sido despedidas en ministerios, secretarías y otras dependencias del Estado.
Este ajuste también ha afectado a las provincias, con recortes indiscriminados en los fondos coparticipables. La provincia de Buenos Aires es una de las más golpeadas, con un deterioro grave en su economía debido al conflicto político entre el Presidente y el Gobernador.
Además, se espera que el Gobierno corte los contratos con Pymes que, según el oficialismo, presentan irregularidades. También se ha avanzado contra las jubilaciones por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), deteniendo los giros de la Anses a 13 cajas de jubilaciones provinciales no transferidas, incluida la del Instituto de Previsión Social (IPS).
En medio de este panorama, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, instó a mantener las expectativas, afirmando que una vez superada esta etapa difícil, se verá un efecto rebote y se construirá una nueva Argentina.
Sin embargo, el estatus de Javier Milei está en juego, ya que los últimos sondeos muestran una leve disminución en su imagen positiva debido a las políticas económicas restrictivas y los constantes conflictos. Incluso el Monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, instó a Milei a encontrar un equilibrio que dé respiro a la población, reconociendo el malestar social existente.
Fuente: latecla.info