Aktion T4 fue uno de los programas más siniestros del régimen nazi. Bajo la dirección de Philipp Bouhler, este plan secreto tenía como objetivo la eliminación sistemática de personas con discapacidades físicas y mentales, consideradas una carga para la sociedad y una amenaza para la "pureza racial". A través de métodos como la eutanasia y la esterilización forzada, los nazis llevaron a cabo un genocidio silencioso que se extendió por toda Alemania.
El programa Aktion T4 se puso en marcha en 1939, coincidiendo con el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Hitler y sus colaboradores ideológicos veían en las personas con discapacidades una amenaza para la "raza aria", justificando así su exterminio. Los enfermos mentales y los discapacitados físicos eran enviados a centros de eutanasia donde eran asesinados mediante inyecciones letales, gases tóxicos o inanición.
A pesar del secretismo que rodeaba al programa, la sociedad alemana comenzó a tomar conciencia de las atrocidades que se estaban cometiendo. Líderes religiosos como el obispo Clemens August von Galen y el pastor Fritz von Bodelschwingh se alzaron en contra de Aktion T4, generando un movimiento de oposición que puso en jaque a Hitler. Ante la presión social y la resistencia de la Iglesia, el Führer se vio obligado a suspender oficialmente el programa en 1941.
Paralelamente a Aktion T4, los nazis implementaron un programa de esterilización forzada a gran escala. Miles de personas con discapacidades o enfermedades hereditarias fueron sometidas a cirugías para impedir que tuvieran descendencia. Esta medida, justificada bajo el pretexto de la "higiene racial", tenía como objetivo eliminar los genes "defectuosos" de la población alemana.
Aktion T4 fue un capítulo oscuro de la historia nazi que reveló la crueldad y la ideología racista que impulsaron el Holocausto. Este programa genocida sentó las bases para la eliminación sistemática de millones de judíos, romaníes y otros grupos considerados "inferiores" por el régimen nazi.