La provincia de Buenos Aires enfrenta una grave crisis de inseguridad. Según un informe oficial, durante la gestión de Axel Kicillof se registró un aumento exponencial de delitos de todo tipo. Robos, asaltos, homicidios y estafas se dispararon, alcanzando niveles récord.

En 2023, se denunciaron más de un millón de delitos, lo que equivale a un promedio de casi 3.000 denuncias diarias. Los homicidios también aumentaron significativamente, con más de 800 casos registrados. Estos datos muestran un deterioro en la seguridad de los bonaerenses, a pesar de las millonarias inversiones en seguridad por parte del gobierno provincial.

Los delitos contra la propiedad, como robos y estafas, también experimentaron un crecimiento alarmante. Las estafas informáticas se multiplicaron, aprovechando la creciente digitalización de la sociedad. Además, el informe revela que solo el 44% de los delitos tienen un autor conocido, lo que dificulta la tarea de las fuerzas de seguridad.

Los datos muestran que la inseguridad se ha extendido por toda la provincia, con aumentos significativos en ciudades como Mar del Plata, La Plata y La Matanza. A pesar de los esfuerzos del gobierno, los ciudadanos no sienten que estén más seguros.