Alejandro Di Palma, propietario de la estación de servicio donde trabajaba Bruno, expresó su consternación ante lo sucedido, calificando el evento como "un desastre" para su negocio. Di Palma admitió no tener muchas referencias sobre Bruno, quien recientemente había comenzado a trabajar en febrero.
En sus declaraciones en Rivadavia, Di Palma reflexionó sobre la evolución del suceso y expresó su preocupación por la situación actual, recordando que hace tiempo "estaba de moda ir a tirar piedras a las estaciones de servicio".
El propietario también criticó la falta de soluciones efectivas por parte de las autoridades, mencionando la presencia previa de gendarmes en Rosario sin mejoras significativas en la situación. Solicitó una respuesta concreta y efectiva para abordar la problemática.
Di Palma compartió su preocupación por el impacto en su negocio debido al paro de estaciones de servicio y otros sectores, destacando la necesidad de encontrar soluciones viables y duraderas para superar la situación actual.
Fuente: impulsobaires.com.ar