“Coco está muy bien, acompañado y en buen estado de salud”, contó, aliviado, Franco Gavidia, el dueño del Coco, el perro procedente de Hungría que la semana pasada no pudo ingresar al país por tener la vacuna antirrábica vencida. Después de transitar el tercer día de cuarentena en el aeropuerto de Ezeiza, donde permanece en observación, son buenas las noticias que llegan sobre el can.
Cada día, dos veterinarios, uno indicado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y otro sugerido por el propietario del perro, controlan a Coco dentro del predio facilitado por la Aduana que funciona en la terminal aérea internacional. “Está perfecto”, afirmaron los voceros del organismo. Coco, de poco menos de un año y medio de edad, duerme en una casilla de madera dentro de un espacio enrejado, pero dispone de 100 metros donde puede correr y jugar para pasar el tiempo, siguiendo todas las recomendaciones de sanidad animal, agregaron desde el Senasa.
Como Gavidia y su familia viven en Córdoba, y debían volver a esa provincia porque hoy era el cumpleaños de su hija, el hombre designó a una abogada como representante legal de él en Buenos Aires. A su vez, el deportista recibió la colaboración de la exmodelo Nora Portela, que preside la ONG Aliento de Vida Animal y es quien visitar al cachorro. La mujer registró cómo en estos primeros días de cuarentena Coco salta, juega y se lo ve de buen ánimo, en videos y fotos que publicó en sus redes sociales.
“Así está Coco hoy en su segundo día de cuarentena. Pasó muy bien la noche adentro de una cucha con mantas y su ponchito”, escribieron los dueños del perro en una cuenta de Instagram que es una especie de diario de la mascota.
Una vez que trascurran diez días de cuarentena, Coco será vacunado contra la rabia; recién entonces podrá volver con su familia. Ese es el procedimiento que se dispuso de manera oficial, indicaron desde el Senasa, y aclararon que el período de aislamiento lo contabilizan desde la salida de Colombia. “El martes [por pasado mañana] voy a estar en Buenos Aires y me quedaré ahí hasta que pueda regresar con él a Córdoba. Será entre el 2 y el 4 de junio. Aún me tienen que confirmar”, contó Gavidia.
De un día para otro, el jueves pasado Coco se volvió el perro de todos los argentinos y las argentinas. Su caso invadió las redes sociales. La posibilidad de que fuera deportado por no contar con la vacuna antirrábica al llegar al país, tal como lo disponen las medidas sanitarias nacionales, generó un sinfín de reacciones, expresiones a favor del cachorro y hasta se juntaron firmas bajo el lema “liberen a Coco”. El hashtag #LiberenACoco fue la tendencia número 1 en Twitter.