La Autopista La Plata-Buenos Aires se convirtió en un "festival" del robo de cables, lo que deja a oscuras tramos enteros y sin cámaras de seguridad. AUBASA, la empresa concesionaria, salió a poner paños fríos y anunció que va a aumentar los controles para frenar a los "cuervos".
"No duran ni cuatro minutos", se quejaron desde la empresa. Los robos son cada vez más frecuentes y afectan a la iluminación y al monitoreo de la autopista. Hudson, Ingeniero Allan y Wilde son las zonas más complicadas.
El problema no es solo la oscuridad. Cuando los "cuervos" cortan los cables, también se genera un "quilombo" en el tránsito. Los conductores tienen que andar con mil ojos para evitar accidentes.
AUBASA prometió que va a poner más personal y patrullas para cuidar la autopista. "Vamos a hacer todo lo posible para que esto no vuelva a pasar", aseguraron.