La ciudad de La Plata vive una escalada de violencia entre las barras bravas de Estudiantes y Gimnasia. Esta semana, tres barras del grupo de Iván Tobar, capo de Los Leales y la barra brava del Pincha, encontraron en la calle a Cristian Camillieri, alias el Volador, jefe de la barra del Lobo. Lo invitaron a pelear y lo golpearon, según denunció el propio Camillieri.
En septiembre del año pasado, un nieto del Pata Medina fue apuñalado a la salida de la cancha de Gimnasia. El Volador Camillieri denunció que fue la gente de Tobar y que el tema no tenía que ver con la cancha, sino con la pelea por el manejo de la UOCRA local.
El que tiene el sindicato consigue poner los trabajadores en las obras, poner los baños químicos, el negocio de las viandas y todo lo que ronde detrás de la construcción. Es una caja gigantesca que se mezcla con el negocio del fútbol.
Brian y el Puli Medina se abrieron del Pata y armaron una lista propia, la Celeste y Blanca. Tentaron al Volador Camillieri para que se sume a ellos. A partir de ahí todo se desmadró. Hubo pintadas, balazos en los barrios y una situación de tensión tremenda.
Desde el grupo de Tobar le mandaron un mensaje a Camillieri diciendo que para terminar todo, debían enfrentarse uno contra el otro. El audio se viralizó y se tomó como una afrenta.
El Volador y un integrante del grupo de Tobar se encontraron por la ciudad y se pelearon. El video de la pelea se viralizó en las redes sociales.
El clima de violencia en La Plata no parece tener fin. En el grupo de Gimnasia acusan a Tobar de manejarse con la política y la Policía. "Tobar no podría tener el manejo que tiene si no existiera una red que lo protege", aseguran desde la barra tripera y el sector de los Medina.
La violencia en La Plata no se limita a las barras bravas. Se extiende a otros sectores como el sindicato de los repartidores y los vigiladores privados. Es urgente que las autoridades tomen medidas para frenar la violencia en La Plata.