En Alto Paraná, una familia vivió un momento insólito cuando estaban a punto de despedir a una bebé prematura y descubrieron que aún tenía signos vitales justo antes del entierro.
Según lo reportado por medios locales, los médicos del Hospital Regional de Ciudad del Este se vieron obligados a realizar una cesárea de emergencia a una madre de 21 años debido a un embarazo de alto riesgo.
El doctor explicó que la madre de la bebé sufrió de eclampsia (presión arterial alta durante el embarazo) y también tenía una enfermedad subyacente, lo que llevó a la necesidad de realizar la cesárea con urgencia para salvar tanto la vida de la madre como la del bebé.
"Llamé a mis familiares y la llevamos rápidamente al hospital regional. Cuando llegamos, la bebé comenzó a llorar en cuanto la tomó una doctora. Los médicos nos dijeron que fue un milagro, pero lo alarmante es que estuvimos a punto de enterrarla viva", comentó el tío a los medios locales.
Finalmente, el médico que trató a la paciente afirmó que expertos externos se comprometieron a investigar por qué una persona que aparentemente está muerta desde el punto de vista médico puede luego recuperar la vida.
Fuente: latecla.info