Los hechos ocurridos el lunes 3 de abril 2023, en una colectora de la Avenida General Paz que divide CABA de La Matanza, dejó huellas imborrables en la memoria de todos los argentinos, que siguieron en vivo y en directo la imágenes impactantes de la agresión al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, por parte de un grupo de choferes de micros indignados por la muerte de un compañero ocurrida días antes en el distrito de La Matanza que desgobierna Fernando Espinoza, el peor intendente de la PBA.

Lo cierto es que a Berni le pegaron con todo lo que pudieron cuando el funcionario fue a poner la cara (literalmente). Lo más difundido fue una tremenda trompada de uno de los manifestantes, un puñetazo a la mandíbula que hoy sabemos que le rompió el maxilar. Pero también lo patearon en sus extremidades, bajo la línea de visión de las cámaras, y le arrojaron palazos y piedras enormes sobre la cabeza, una de las cuales le cortó el cuero cabelludo y le provocó una leve conmoción cerebral.

A pesar del escarnio al que sometimos los medios de comunicación a Sergio Berni, por presentarse así, imprevistamente y sin custodia, ante un enorme grupo de colectiveros indignados y algunos con demasiadas ansias de protagonismo, la verdad es que el funcionario de Kicillof, que es experto en artes marciales, de muy buena contextura física y con elevados conocimientos que le otorgan su profesión de médico para saber cómo y dónde pegar para dañar, no reaccionó y se comió todos los golpes sin chistar.

Hoy lo operan

El tiempo pasó y las consecuencias se hicieron sentir. Según una calificada fuente del gobierno bonaerense, el “Rambo K” deberá ser operado hoy viernes, en un nosocomio porteño, para tratar de implantarle hueso en el maxilar y así salvar su movilidad facial, que se ve limitada debido a la tremenda piña que se comió desde atrás. Pero lo más preocupante y que pone en serio peligro su salud general es una infección que se produjo en su cabeza, producto del corte ancho y profundo que sufrió aquella mañana trágica, cuando recibió un piedrazo de grandes dimensiones en el cuero cabelludo.