El café es una bebida que forma parte esencial de la rutina de millones de personas en todo el mundo. Reconocido por su sabor y su capacidad para proporcionar energía, el café ha sido objeto de debate durante años en cuanto a sus efectos en la salud. Sin embargo, cada vez más científicos respaldan sus propiedades beneficiosas.

Según la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, el café no solo tiene un efecto estimulante, sino que también posee propiedades antioxidantes. Se ha demostrado que puede ayudar a aliviar la inflamación arterial y regular los niveles de azúcar en sangre, lo que lo convierte en una bebida favorable para la prevención de enfermedades como la diabetes tipo 2 y los problemas cardíacos.

Además de la cafeína, el café contiene una variedad de componentes bioactivos, como polifenoles, vitaminas y minerales, que contribuyen a sus efectos positivos en la salud. De hecho, estudios realizados por el doctor Frank Hu han demostrado que incluso el café descafeinado puede tener beneficios similares al café normal en términos de control de azúcar en sangre y resistencia a la insulina.

Aunque se recomienda precaución en el consumo de café para personas con enfermedades cardíacas, en general, una cantidad moderada de cafeína no se considera perjudicial para la mayoría de las personas. Sin embargo, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud si se tienen condiciones médicas específicas.

Además de sus beneficios para la salud, el café también puede ser útil para controlar el peso, ya que aumenta la tasa metabólica en reposo y el gasto de energía. Sin embargo, es importante consumirlo sin añadir ingredientes como azúcar, chocolate o miel, que podrían contrarrestar sus efectos positivos.

En cuanto a la cantidad recomendada, se aconseja no tomar más de tres tazas al día, y es preferible evitar el consumo de café por la tarde para no interferir con el sueño. Por lo tanto, lo ideal es disfrutar de una taza de café por la mañana para empezar el día con energía y vitalidad.