Increíble pero cierto, la vida de Fabián Giannotta parece sacada de una película de acción. Desde sus días en la policía hasta liderar la barra brava de uno de los clubes más importantes, y ahora encontrándose al frente del sindicato de los trapitos, Giannotta ha sido protagonista de una carrera marcada por el delito.
Su historial judicial es extenso, acumulando causas a lo largo de los años. Ingresó a la Policía Bonaerense como cabo a finales de los años 80 y, tras varias conexiones en el Conurbano, fue separado de la fuerza y exonerado por su implicación en una investigación de piratería del asfalto en 1994.
No obstante, Giannotta no se detuvo ahí. Se asoció con Rubén "El Morsa" Montero en la tribuna de Estudiantes de La Plata, aprovechando su pasado en la policía para realizar varios arreglos tanto en la ciudad como en el ámbito futbolístico. Tras la caída de "El Morsa", Giannotta se convirtió en el líder absoluto de la barra brava, llevando a cabo una era de profesionalización en la que controlaban desde el merchandising hasta porcentajes de jugadores de inferiores.
Sin embargo, su carrera delictiva alcanzó su punto crítico cuando abrió un boliche sin habilitación en 2009, donde se produjo un tiroteo fatal que lo llevó a ser condenado a 15 años de prisión. Tras ocho años tras las rejas, Giannotta salió bajo arresto domiciliario y luego obtuvo la libertad condicional, apoyado por informes penitenciarios que lo destacaban como un interno ejemplar.
Pero las malas mañas no desaparecieron. Recientemente, Giannotta ha intentado legalizar el trabajo de los trapitos en La Plata, liderando un sindicato para este fin. A pesar de las dificultades iniciales, ha lanzado a sus seguidores a las calles, exigiendo contribuciones para financiar el gremio y proclamando la defensa de los derechos laborales.
Fabián Giannotta ha pasado de ser un ex policía a un líder sindical de una actividad ilegal, demostrando que su camino está lejos de ser convencional y lleno de controversia en cada paso que da.
Fuente: infobae.com