La localidad bonaerense de Hurlingham fue escenario de dos hechos violentos en menos de 24 horas. Un equipo de televisión que cubría el robo a mano armada a un gendarme se convirtió en testigo de un nuevo episodio de inseguridad cuando un remisero agredió a sus pasajeros en plena calle.
Todo comenzó cuando motochorros balearon a un gendarme para robarle su motocicleta. Un conductor que presenció el hecho atropelló a los delincuentes, frustrando el robo. Sin embargo, la violencia no terminó ahí. Horas más tarde, un remisero, captado por las cámaras de televisión, agredió a sus pasajeros, generando aún más conmoción entre los vecinos.
Mientras los periodistas cubrían el caso de los motochorros, un remisero se detuvo en la zona y, sin motivo aparente, comenzó a discutir y agredir a sus pasajeros. El hombre, armado con un revólver, amenazó a sus víctimas y las obligó a arrodillarse. La secuencia, transmitida en vivo por televisión, generó gran impacto en la opinión pública.
Estos hechos violentos ponen de manifiesto la grave situación de inseguridad que vive Hurlingham y otras localidades del conurbano bonaerense. Los vecinos se sienten cada vez más vulnerables y reclaman más presencia policial y medidas efectivas para combatir la delincuencia.
