El Ministro de Economía, Toto Caputo, se encuentra en un estado de furia y frustración debido a los obstáculos que enfrenta para cumplir con sus objetivos. La falta de fondos provenientes del mundo árabe, China, el FMI y otros organismos internacionales, así como la suspensión de proyectos de infraestructura, han generado tensiones en su cartera.

La relación con Javier Milei, reconocido economista y figura política, se ha vuelto tensa. Milei reprocha a Caputo no haber cumplido su promesa de conseguir 15 mil millones de dólares para levantar el cepo, una medida fundamental para transitar hacia una economía abierta y de mercado, tal como había prometido el Ministro.

La estrategia de Caputo de postergar pagos para dibujar un superávit ha generado conflictos con empresas energéticas, que rechazaron bonos propuestos por el gobierno para saldar deudas acumuladas. Esta situación ha llevado al Ministro a expresar su frustración en privado, amenazando con "destruir" a aquellos que considera responsables de la situación.

Además, Caputo enfrenta problemas con las pequeñas y medianas empresas (Pymes), a las que acusa de no reducir sus precios. Su amenaza de inundar el mercado con importaciones chinas refleja su descontento con el sector.

La situación se complica aún más con la revelación de que Milei está preparando su reemplazo. Las inconsistencias en la estrategia económica del gobierno y la falta de un plan claro para evitar una posible depresión económica han generado preocupación en diversos sectores.

La inestabilidad emocional de Caputo se ve exacerbada por disputas internas en el gobierno, especialmente con el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Se ha detectado un enfrentamiento entre el grupo liderado por Santiago Caputo y Karina Milei, y otro vinculado a Posse, relacionado con el manejo de fondos de empresas públicas.

Estas tensiones internas en el gobierno reflejan la dificultad de Caputo para gestionar con tranquilidad temas sensibles que implican compromisos políticos y empresariales. La falta de coordinación y la rivalidad entre distintos grupos de operadores complican aún más la situación en el Ministerio de Economía.

Fuente: lapoliticaonline.com