La tecnología avanza a pasos agigantados, y con ella, las aplicaciones y plataformas digitales que usamos diariamente también se actualizan constantemente. WhatsApp, la popular aplicación de mensajería instantánea de Meta, no es la excepción. Sin embargo, estos avances tecnológicos tienen un costo: la obsolescencia de dispositivos. A partir de agosto, WhatsApp dejará de funcionar en una lista de teléfonos con sistemas operativos antiguos, lo que pone en evidencia un problema creciente en nuestra sociedad: la brecha digital y la exclusión de aquellos que no pueden permitirse estar al día con los últimos dispositivos.

Entre los dispositivos afectados se encuentran modelos populares como el Samsung Galaxy S3 mini, iPhone 5 y 5c, LG Optimus L2 II, y otros de marcas reconocidas como Huawei y Sony. Estos teléfonos, que aún funcionan perfectamente para muchas de sus funcionalidades básicas, se volverán obsoletos para millones de usuarios que dependen de WhatsApp para comunicarse.

Este fenómeno plantea una pregunta crucial: ¿Estamos avanzando hacia un futuro más conectado o más excluyente? Si bien es comprensible que las empresas tecnológicas busquen optimizar sus aplicaciones para los últimos avances en seguridad y funcionalidad, también es cierto que no todos los usuarios pueden actualizar sus dispositivos con la misma rapidez. Esto no solo afecta a individuos de menores recursos, sino también a comunidades enteras en países en desarrollo, donde los dispositivos más antiguos son comunes.

En este contexto, la actualización de WhatsApp resalta la necesidad de una discusión más amplia sobre la inclusión digital. ¿Es responsabilidad de las empresas tecnológicas encontrar un equilibrio entre innovación y accesibilidad? ¿Deberían existir políticas públicas que apoyen la actualización tecnológica de sectores vulnerables para evitar que queden atrás en un mundo cada vez más digital?

La respuesta no es sencilla, pero lo que está claro es que el acceso a la tecnología y a servicios de comunicación esenciales como WhatsApp no debería depender exclusivamente de la capacidad económica de los usuarios. La exclusión digital es una nueva forma de desigualdad que, en una era donde la conectividad es fundamental para casi todas las facetas de la vida, puede tener consecuencias significativas para el desarrollo personal y social.

Estos son los dispositivos que no podrán seguir disfrutando de WhatsApp a partir de agosto:

Samsung:

Galaxy Core Galaxy Trend Lite

Galaxy Trend II

Galaxy Ace 2

Galaxy X cover 2

Galaxy S3 mini

Apple:

iPhone 5

iPhone 5c

iPhone 6S

iPhone 6S Plus

iPhone SE

LG:

Optimus L2 II

Optimus L3 II

Dual Optimus L3 II

Optimus L4 II

Optimus L5 II

Optimus L5 Dual

Optimus L7II

Optimus L7 Dual

Optimus F3

Optimus F3Q

Optimus F5

Optimus F6

Optimus F7

Enact Lucid 2

Huawei:

Ascend D2

Ascend G740

Ascend Mate

Sony:

Xperia M

Otros modelos:

Lenovo A820 ZTE

Grand S Flex ZTE

Grand Memo ZTE V956 UMI X2