Los vínculos históricos entre China y la Unión Soviética han experimentado un cambio notable en los últimos años, pasando de una relación de dependencia a una dinámica de poder invertida. Antes conocida como el "hermano mayor soviético", China ahora se encuentra en una posición de influencia sobre Rusia, especialmente en lo que respecta al apoyo militar.
La próxima reunión entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, en Beijing, subraya este cambio de roles. Sin embargo, esta nueva dinámica no solo se manifiesta en el ámbito político, sino también en la esfera cultural y social.
Recientemente, han surgido en Internet videos cortos que promueven sentimientos nacionalistas chinos al presentar a mujeres rusas elogiando a China y expresando su interés en casarse con hombres chinos. Estos videos, que muestran a mujeres hablando mandarín con fluidez y elogiando la sociedad china mientras critican a los hombres rusos, han sido producidos utilizando tecnología de inteligencia artificial, conocida como deepfakes.
Aunque estos videos han sido populares en las redes sociales chinas y han acumulado una gran cantidad de visitas, también han generado controversia y preocupación por cuestiones de privacidad y ética. En respuesta, el regulador del ciberespacio de China ha anunciado regulaciones para abordar el etiquetado y la difusión de contenido generado por IA.
A pesar de los esfuerzos para regular este tipo de contenido, el orgullo nacionalista por la nueva posición de China en la escena mundial sigue siendo evidente. Aunque los videos deepfake pueden desaparecer temporalmente de las plataformas en línea, es probable que el interés y la atención de los nacionalistas chinos por este tipo de contenido continúen en el futuro cercano.
Fuente: infobae.com