A sus 58 años, Chuando Tan, uno de los fotógrafos de moda más reconocidos de Singapur, parece haber encontrado el secreto para desafiar el paso del tiempo. Con una apariencia que recuerda a la juventud de los 20, Tan se ha convertido en una sensación mundial gracias a sus fotos, que muestran su físico impresionante y su rostro libre de arrugas. Con más de un millón y medio de seguidores en redes sociales, las imágenes de sus abdominales esculpidos y su aspecto juvenil han dejado a muchos preguntándose cómo lo hace.
Nacido el 3 de marzo de 1966 en Singapur, Chuando Tan creció en una familia donde el deporte era central. Desde pequeño, estuvo rodeado de culturistas, incluidos su padre y su tío, quienes le inculcaron el amor por el ejercicio físico. Comenzó a levantar pesas a los 20 años, y desde entonces, el culturismo se ha convertido en su "conservante", como lo describe él mismo.
El fotógrafo también comparte otro de sus secretos: la natación. "Nadar, para mí, es algo muy feliz", escribe en su libro In Life, One Does Not Need to Win Every Time. Además, enfatiza que la clave de su apariencia radica en un equilibrio entre la dieta y el ejercicio. "El 70% de todo está en la dieta y el 30% en el ejercicio", afirma.
Su rutina diaria incluye un desayuno con batidos de proteínas, avena, huevos, miel y aguacate. Pero lo que no puede faltar en su mesa son los huevos poché: consume seis cada mañana. A lo largo del día, Tan sigue una dieta equilibrada que incluye pollo, verduras y pescado, evitando los alimentos procesados, aunque no se priva de pequeños placeres como el helado o el pollo frito.
El ejercicio es otra pieza clave de su rutina. Realiza entrenamientos con pesas cuatro veces a la semana, incluyendo sentadillas, zancadas y press de banca. "Optimiza el tiempo de entrenamiento, maximiza la quema de calorías y fortalece el corazón", señala.
Pero más allá de la dieta y el ejercicio, Tan destaca la importancia de la actitud mental. "La actitud mental desempeña un papel crucial en determinar el camino que uno debe seguir", dice. Este enfoque positivo lo ha ayudado a mantener una vida disciplinada y saludable, evitando el alcohol y el tabaco.
En cuanto al cuidado de la piel, Tan lo mantiene simple, utilizando pocos productos debido a su piel sensible. Aunque ha probado bótox una vez, decidió no continuar con la práctica.
A pesar de su impresionante condición física, Chuando Tan no se deja encasillar por etiquetas. "No me gustan las etiquetas. Aunque estoy muy comprometido con la salud y el bienestar, no soy más que una persona común", concluye.
Chuando Tan es un ejemplo de cómo la combinación de una vida disciplinada, una actitud positiva y hábitos saludables puede desafiar la edad y mantener una apariencia juvenil. Con su historia, inspira a muchos a cuidar su cuerpo y mente, demostrando que la longevidad no es solo cuestión de genética, sino de decisiones diarias.