La creciente inflación ha llevado a médicos y, más recientemente, a bioquímicos a solicitar pagos adicionales a los pacientes, denominados "bonos" o "copagos", alegando que los honorarios tradicionales no cubren los crecientes costos. Sin embargo, esta práctica no está contemplada en los contratos con prepagas y obras sociales, desencadenando denuncias por parte de los pacientes y la preparación de las primeras demandas colectivas.
Bajo el nombre de "Honorario médico ético mínimo", los profesionales de la salud han implementado este cobro adicional, argumentando la insuficiencia de los honorarios ante la inflación. Aunque comprensible desde la perspectiva de los médicos, los "copagos" no están previstos en los contratos de los usuarios con las prestadoras, generando un conflicto legal. La Asociación de Defensa de los Derechos de los Usuarios y Consumidores (ADDUC) está preparando la primera acción judicial contra estos cobros, argumentando que la Superintendencia de Servicios de Salud no ha emitido una resolución que los prohíba.
Frente a la "enorme cantidad de denuncias", la ADDUC ha presentado un "parate" administrativo contra los "copagos" ante la Comisión de Defensa de la Competencia. Aunque por ahora no apunta directamente contra prepagas y obras sociales, la posibilidad de demandas colectivas en el futuro no se descarta. Los pacientes, instados por la asociación, pueden denunciar esta práctica irregular para proteger sus derechos.
La Defensoría del Pueblo de la Nación también ha iniciado acciones, solicitando informes a la Superintendencia de Servicios de Salud sobre el cobro adicional. Se investiga la legalidad de este "honorario ético mínimo" y su traslado a los pacientes. La Defensoría advierte que estas medidas unilaterales carecen de sustento normativo y podrían generar abusos en la relación entre profesionales de la salud y usuarios del sistema de salud.
Fuente: urgente24.com