La hipertensión, conocida como "el asesino silencioso", afecta a millones de personas y es uno de los mayores factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
La buena noticia es que una dieta adecuada puede ser un aliado fundamental para controlar la presión arterial y prevenir complicaciones graves, como infartos o accidentes cerebrovasculares.
La dieta DASH, promovida por el National Heart, Lung, and Blood Institute, es una de las estrategias más recomendadas para reducir la hipertensión.
Esta dieta, rica en potasio, calcio y magnesio, limita el sodio y fomenta el consumo de alimentos frescos y naturales. Además, estudios recientes confirman su efectividad en la mejora de la salud cardiovascular.
Por otro lado, los alimentos que deben evitarse son aquellos ricos en sodio, grasas saturadas y azúcares añadidos. Las carnes rojas, los embutidos, los alimentos procesados ??y las bebidas azucaradas son algunos de los principales culpables que elevan la presión arterial.
Limitar estos productos es esencial para mantener la presión bajo control y reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Incorporar frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras en la dieta es clave para una salud cardiovascular óptima.
Nutrientes como el potasio ayudan a equilibrar los efectos negativos del sodio, mientras que la fibra soluble, presente en alimentos como la avena y los frijoles, mejora la circulación y regula la presión.