En medio de tensiones internas, el PRO experimenta un giro significativo bajo el liderazgo de Martín Yeza, recientemente nombrado presidente de la Asamblea partidaria. En declaraciones a Marcelo Longobardi en radio Rivadavia, Yeza emitió una advertencia al gobierno nacional, señalando que "este es un gobierno con minoría institucional", y sugirió que concentrarse en fortalecer internamente al partido podría ser crucial para el futuro de Argentina.
La semana estuvo marcada por gestos de distanciamiento entre Mauricio Macri, presidente del partido, y Javier Milei, reflejados en un informe crítico firmado por Macri y en su llamado público al gobierno para cumplir con un fallo judicial. Además, el PRO rechazó una propuesta de fusión de partidos promovida por Milei, exacerbando las divisiones internas.
Según informes de Infobae, Macri había anticipado esta estrategia durante un encuentro con dirigentes jóvenes del partido, donde instó a "correr por derecha" al gobierno nacional y criticó la falta de iniciativa política. Este nuevo enfoque también se manifestó en diferencias en política exterior y críticas a la gestión actual en relaciones internacionales.
El quiebre interno se hizo evidente durante la reunión que consagró a Yeza como presidente de la Asamblea, con seguidores de Patricia Bullrich retirándose en protesta. Yeza, ex intendente de Pinamar, expresó la necesidad de sanear y recuperar la confianza en el partido, señalando conflictos pasados entre Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta como causas de divisiones internas.
Estos cambios marcan un punto de inflexión en el rol del PRO como aliado del gobierno de Javier Milei, reflejando una reconfiguración interna significativa que podría influir en el panorama político argentino de cara a las elecciones futuras.
Fuente: infobae.com