Arzobispado de La Plata: Aguer destila odio contra Tucho y el Papa por la salida de Mestre
La salida sorpresiva del exarzobispo de La Plata, Gabriel Mestre, a pedido del Papa Francisco, sigue generando controversias y análisis dentro de la comunidad eclesiástica.
En medio de estas repercusiones, su predecesor, monseñor Héctor Aguer, compartió un artículo titulado "Rarezas eclesiásticas", donde abordó el tema y enfatizó que Mestre fue destituido de su cargo.
Aguer comenzó su escrito destacando las "rarezas" del pontificado de Francisco y se refirió a Mestre como obispo de Mar del Plata, promovido luego al Arzobispado Metropolitano de La Plata, donde permaneció durante ocho meses y medio.
Enfatizó que la noticia causó tristeza entre los sacerdotes platenses, quienes habían soportado pacientemente el periodo de Víctor Manuel Fernández, amigo del Papa y ahora cardenal.
Respecto a la renuncia de Mestre, Aguer resaltó que desde el Vaticano solo se informó que el Papa Francisco la había aceptado y que no se ofrecieron más detalles, aunque afirmó que en realidad el Papa le pidió la dimisión, es decir, lo destituyó.
Además, citó la carta de renuncia de Mestre, donde el ahora exarzobispo mencionó discrepancias con lo ocurrido en Mar del Plata durante su mandato como obispo.
Aguer cuestionó la "rareza" de la situación que ha "victimizado" a Mestre y planteó la incógnita sobre si el cardenal Fernández, amigo del Pontífice, tuvo algún papel en este asunto. Lamentó que "Roma se ha argentinizado", oscureciendo la libertad, y exigió una explicación para los sacerdotes y fieles de La Plata.
Por otro lado, monseñor Bochatey, quien ahora ejerce como "administrador apostólico" de la arquidiócesis, reveló que llegó a un acuerdo con Mestre para que continúe colaborando en parroquias y capillas que carecen de sacerdote.
Afirmó que la relación entre ambos no se vio afectada por la crisis y que los problemas que motivaron la salida de Mestre no se originaron en La Plata sino en Mar del Plata.
Las declaraciones de Bochatey respaldaron la continuidad de las iniciativas y proyectos de Mestre como arzobispo, incluida la apertura de los archivos de la Iglesia.
Sin embargo, las especulaciones y debates sobre los motivos detrás de la renuncia de Mestre continúan en la comunidad eclesiástica.