Libertad para influencer tras accidente mortal: ¿Justicia o privilegio?
Menos de un mes después de haberse entregado a las autoridades, los abogados de Felicitas Alvite, la influencer de 20 años acusada de matar a un motociclista en La Plata, han vuelto a solicitar su liberación. El nuevo escrito presenta una serie de argumentos detallados con la esperanza de que, esta vez, la Justicia acepte la petición.
Los defensores, Flavio Gliemmo, Santiago Irisarri y Luisina Gliemmo, ya habían presentado una solicitud similar anteriormente, pero fue rechazada tanto en primera instancia como en apelación. La Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata ratificó el fallo inicial el pasado 27 de mayo.
Frente a esta situación, los defensores decidieron reiterar la solicitud justo antes de que venza el plazo para que el fiscal Fernando Padován pida la prisión preventiva de Alvite, imputada por homicidio con dolo eventual. La joven permanece detenida bajo una medida cautelar tras haber atropellado a Walter Armand, un repartidor de 35 años, mientras conducía a alta velocidad y se saltaba un semáforo en rojo.
El principal argumento de la defensa se basa en la "falta de mérito" para mantener la imputación actual. Según la defensa, esto debería impedir también la imposición de una prisión preventiva.
Otro punto señalado en la solicitud es la transparencia con la que Alvite explicó su comportamiento durante el incidente. La joven alegó que acompañaba a un amigo en un auto y, por circunstancias imprevistas, terminó conduciendo el vehículo que atropelló a Armand. Además, se argumenta que Alvite tiene poca experiencia al volante, ya que el auto familiar es utilizado principalmente por su madre.
Durante su declaración, Alvite justificó haber cruzado el semáforo en rojo por no perder de vista el auto de su amiga, ya que desconocía la zona. Este argumento también fue incluido en la solicitud.
El fiscal Fernando Padován maneja la hipótesis de que Alvite y su amiga Valentina Velázquez estaban participando en una 'picada' ilegal. Sin embargo, la defensa sostiene que las velocidades registradas no son consistentes con una carrera clandestina, argumentando que el incremento de velocidad observado no es típico de este tipo de conductas.
La defensa también subraya el comportamiento de Alvite tras el accidente, destacando que ella misma se identificó como la conductora y solicitó asistencia médica, lo cual, según sus abogados, debería mitigar la gravedad de la imputación.
Además, la defensa señala que Alvite es una joven sin antecedentes de infracciones de tránsito, que vive con su familia y no representa un riesgo procesal, ya que tiene domicilio fijo y arraigo en la comunidad. También mencionan que la joven está profundamente afectada por las consecuencias de sus acciones.
Por último, se argumenta que no existen razones para mantener la medida cautelar o imponer una prisión preventiva, solicitando así la libertad de Alvite.