Emergencia por dengue en Argentina: alerta nacional por aumento de casos y mortalidad
La situación del dengue en Argentina ha alcanzado proporciones históricas, desatando un frenesí debido al aumento de casos y muertes en 19 de las 24 jurisdicciones del país. En toda la región, Brasil, Paraguay y Argentina encabezan el podio en esta problemática. Este brote masivo ha revelado algunas verdades innegables: el dengue se ha establecido como una infección viral endémica y los estados deben unirse para desarrollar estrategias efectivas de control del mosquito transmisor, el Aedes aegypti.
La lucha contra el dengue requiere al menos tres decisiones de salud pública consensuadas entre las autoridades sanitarias: la estrategia preventiva de vacunación, la fumigación y garantizar el acceso a repelentes.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, en la temporada 2023/2024 se reportaron 161 muertes por dengue y más de 232.000 casos notificados. La magnitud de estas infecciones, con una gran parte de la población afectada, aumenta el riesgo de cuadros graves, que pueden ser especialmente peligrosos para personas con factores de riesgo o comorbilidades.
Los síntomas del dengue pueden ser engañosos y, en casos graves, pueden llevar a complicaciones como la insuficiencia respiratoria o hemorragias internas. Es fundamental prestar atención a cualquier señal de empeoramiento después de los primeros días de la enfermedad.
El aumento exponencial de casos se atribuye en parte al cambio climático, que ha facilitado la propagación del mosquito Aedes aegypti en zonas donde antes no era común. Esta situación ha llevado a que el dengue se haya convertido en una enfermedad crónica en la región.
Las personas con comorbilidades, como la diabetes o la hipertensión, tienen un mayor riesgo de desarrollar dengue grave, que puede tener consecuencias devastadoras, incluida la falla multiorgánica y la muerte.
Expertos en infectología y neumonología advierten sobre la importancia de diferenciar el dengue de otras enfermedades respiratorias, como la neumonía, que también pueden ser graves pero requieren un enfoque de tratamiento diferente.
En resumen, el dengue ha dejado claro que es una amenaza persistente en Argentina y en toda la región, y que enfrentar esta enfermedad requiere un enfoque coordinado y eficaz por parte de las autoridades sanitarias y la población en general.