El cáncer es una enfermedad temida por muchos, y la prevención se ha convertido en una prioridad para reducir los riesgos. Además de mantener una dieta saludable y hacer ejercicio con regularidad, hay un hábito en particular que deberías evitar: saltarte el desayuno. Un estudio ha revelado que esta práctica podría aumentar el riesgo de desarrollar cáncer gastrointestinal en el futuro, y los expertos explican por qué.
El cáncer es una enfermedad multifactorial, y aunque es difícil señalar una única causa, algunos factores de riesgo son bien conocidos. Uno de los menos reconocidos es la omisión frecuente del desayuno, que se ha relacionado con un mayor riesgo de cánceres gastrointestinales.
El Journal of General Internal Medicine publicó un estudio en el que participaron casi 63,000 personas que fueron seguidas durante cinco años. Durante ese período, se detectaron 369 casos de cáncer gastrointestinal. Los resultados mostraron que las personas que desayunaban una o dos veces a la semana tenían tres veces más riesgo de desarrollar cáncer de estómago y cáncer de hígado en comparación con aquellos que desayunaban diariamente. Además, las personas que no desayunaban en absoluto tenían más del doble de riesgo de cáncer de esófago y colorrectal en comparación con los que desayunaban regularmente. El riesgo de cáncer de vías biliares se multiplicó por más de cinco en las personas que omitían el desayuno.
El Dr. Shailesh Shrikhande, especialista en cánceres gastrointestinales y director adjunto del Tata Memorial Hospital de Mumbai, explica que ayunar durante largas horas puede ser perjudicial. La secreción de jugos gástricos e intestinales continúa incluso cuando no se come, lo que puede dañar el revestimiento del estómago y el esófago. El ácido gástrico, destinado a descomponer los alimentos, actúa constantemente y puede provocar cambios patológicos que aumentan el riesgo de cáncer. El experto aconseja no dejar pasar más de nueve o diez horas entre comidas para mantener una salud gastrointestinal adecuada.
Además del riesgo de cáncer, saltarse el desayuno puede tener otras consecuencias negativas para la salud, como la falta de energía, niveles elevados de glucosa en sangre, aumento de la ansiedad, alteraciones emocionales, disminución de las defensas, problemas digestivos y un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Por lo tanto, es esencial mantener el hábito de desayunar de manera regular para proteger tu salud a largo plazo.