El consumo en los hogares argentinos registró una notable disminución en mayo de 2024, con una caída interanual del 7,7%, según el reciente Indicador de Consumo (IC) elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). Además, la cifra desestacionalizada revela una baja mensual del 2,2% respecto a abril. Este índice privado mostró nuevamente un resultado negativo tras haber subido un 0,6% en abril en comparación con marzo.
El IC, un indicador mensual desarrollado por la CAC, monitorea el consumo de los hogares en bienes y servicios finales, ofreciendo una visión crucial sobre el estado del comercio y la actividad económica del país. Los datos acumulados de los primeros cinco meses de 2024 reflejan una disminución interanual del 4,3%, subrayando una tendencia descendente continua desde el comienzo del año y marcando la caída más significativa desde febrero de 2021.
Esta contracción en el consumo ocurre en un entorno económico donde las tasas de inflación están disminuyendo. “Esto se produce en un escenario donde la inflación sigue desacelerándose y ha alcanzado su valor más bajo desde enero de 2022. En mayo de 2024, la inflación mensual fue del 4,2%, con una tasa interanual del 276,4% y una acumulada anual del 71,9%”, destacó el comunicado.
“Si bien la inflación continúa desacelerándose, esto se debe a que los incrementos tarifarios de gas y electricidad programados para mayo se postergaron para junio. La implementación de estos aumentos podría reactivar la inflación y afectar negativamente el poder adquisitivo de las familias, incrementando el gasto en vivienda y reduciendo el poder de compra en otros sectores. El contexto recesivo disminuye la posibilidad de aumentos salariales nominales que permitan una recuperación de la demanda. Además, los incrementos de AUH y tarjeta alimentar y la persistencia de bonos a jubilados no parecen ser suficientes para recomponer el poder de compra de los sectores más vulnerables”, analizó el informe.
Los sectores más afectados fueron recreación y cultura (-42,6%) e indumentaria y calzado (-27%). En cuanto a indumentaria y calzado, “esto se debe a un ingreso real de los hogares y una deuda en tarjetas de crédito que cayeron en términos interanuales, llevando a la postergación de consumos no esenciales para la vida cotidiana”, según el informe.
El sector de transporte y vehículos mostró una caída del 11,3% interanual, influenciado por “una baja del 8% en el nivel de patentamientos de automóviles, el aumento del precio de la nafta y una disminución en las ventas de este combustible”.
“El contexto recesivo reduce la posibilidad de aumentos salariales nominales que permitan una recuperación de la demanda”
Por otro lado, el rubro de vivienda, alquileres y servicios públicos experimentó un incremento del 6,3% interanual en mayo, impulsado principalmente por una mayor demanda de electricidad debido a temperaturas más bajas de lo habitual.
A pesar de la desaceleración de la inflación, la situación económica sigue siendo compleja, con un contexto recesivo que limita la capacidad de recuperación de la demanda y los incrementos salariales nominales.
“El desempeño de la economía argentina y el consumo presentan un comportamiento similar, reflejado en tasas de variación interanual que generalmente aumentan o disminuyen en la misma línea. En 2024, las i.a. tanto del EMAE como del IC muestran un comportamiento negativo que continúa hasta los últimos datos disponibles. En mayo, el IC experimentó una nueva contracción, mientras que la economía argentina mostró una variación negativa en marzo: en ambos casos, la caída fue la más profunda del año”, concluyó la CAC.
Fuente: infobae.com