Un nuevo estudio del Instituto Weizmann de Ciencias ha revelado un hallazgo sorprendente: un gen que regula el calcio en las células podría ser el culpable del aumento de peso y la pérdida de masa muscular que a menudo experimentan las personas mayores.
El calcio es fundamental para la salud ósea, pero también desempeña un papel crucial en la regulación de diversas funciones celulares. Un equipo de investigadores ha descubierto que una proteína llamada SARAF, que controla la entrada de calcio en las células, podría estar detrás de los cambios metabólicos asociados al envejecimiento.
Para comprender mejor el papel de SARAF, los científicos modificaron genéticamente ratones eliminando el gen que codifica esta proteína. Los resultados fueron sorprendentes: los ratones sin SARAF desarrollaron obesidad, acumularon grasa en el hígado y presentaron un metabolismo más lento, incluso cuando seguían una dieta normal.