Un reciente estudio en Estados Unidos reveló que la dieta MIND puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo, combinando los beneficios de la dieta Mediterránea y DASH. Con una adherencia elevada a esta dieta, las mujeres mostraron una disminución del 6% en la probabilidad de deterioro mental.
La dieta MIND enfatiza alimentos ricos en nutrientes que mejoran la salud cerebral, como la vitamina E, el folato y los ácidos grasos omega-3. Las frutas como los arándanos y las espinacas figuran entre los alimentos clave por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Según el estudio, los participantes con alta adherencia a la dieta MIND presentaron un menor riesgo de deterioro cognitivo. El riesgo fue un 4% menor en personas con mayor seguimiento de esta dieta, y la disminución fue más lenta en poblaciones afroamericanas.
El plan de alimentación de la dieta MIND incluye hojas verdes, frutos secos y cereales integrales. También se recomiendan las bayas y el pescado, ricos en flavonoides y ácidos grasos esenciales para el cerebro.
Desarrollada en 2015 por la doctora Martha Clare Morris, la dieta MIND se enfoca en reducir la presión arterial y proteger la función cognitiva. Esta dieta ha mostrado ser más efectiva que las dietas Mediterránea y DASH por separado.
Con una mayor esperanza de vida, encontrar estrategias para prevenir el deterioro cognitivo es esencial. La dieta MIND surge como una opción accesible y prometedora para mejorar la salud cerebral y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.