Horacio Marín, presidente de YPF, ha intervenido directamente en la controversia entre Axel Kicillof y Alberto Weretilneck sobre la ubicación de la planta de Gas Natural Licuado (GNL) en la provincia de Buenos Aires o en Río Negro. En una entrevista con Carlos Pagni en LN+, Marín dejó claro que la decisión de instalar la planta está condicionada a la adhesión de Buenos Aires al Régimen de Incentivos a los Grandes Inversores (RIGI).
"Sin el RIGI, no hay GNL", afirmó Marín, señalando que la viabilidad del proyecto depende de incentivos económicos y ayudas en permisos contemplados en dicho régimen. Explicó que, sin estos beneficios, la planta no sería rentable a los precios actuales del mercado internacional del gas.
El presidente de YPF reveló que la empresa ha enviado una carta oficial a Kicillof y Weretilneck con propuestas concretas de incentivos económicos y facilitación de permisos para el proyecto. Marín también destacó el papel de Gustavo Gallino, quien está evaluando las ventajas de Punta Colorada sobre Bahía Blanca para el desarrollo del proyecto.
Aunque Marín no descarta ninguna ubicación, enfatizó que si la provincia de Buenos Aires no se suma al RIGI, el proyecto no podrá concretarse en Bahía Blanca. Esta posición ha generado tensiones, especialmente debido a la postura crítica de Kicillof hacia el RIGI en sus declaraciones públicas.
"Es obvio que tienen que adherir al RIGI. Sin la adhesión de la Provincia, no hay base para la discusión. El proyecto se llevará a la provincia que sí adhiera al régimen", afirmó Marín, subrayando la necesidad de condiciones favorables para atraer inversiones.
En cuanto al proceso de toma de decisiones, Marín aseguró que YPF y Petronas revisarán los números para determinar la ubicación más rentable de la planta. Además, planea reunirse personalmente con cada gobernador para discutir los detalles antes de hacer la decisión pública.
La disputa por la planta de GNL no es nueva, pero ha resurgido bajo la nueva dirección de YPF y en el contexto de las tensiones políticas entre Kicillof y Milei. Según informes, existe una posible promesa del gobierno nacional a Weretilneck para trasladar la planta a Río Negro a cambio de apoyo político.
La situación subraya los desafíos y las complejidades que enfrenta el sector energético argentino, donde las decisiones de ubicación de infraestructuras clave están entrelazadas con consideraciones políticas y económicas significativas.
Fuente: lapoliticaonline.com