La evaluación en la educación ha experimentado cambios drásticos, desde la digitalización de exámenes hasta la irrupción de la inteligencia artificial (IA). Un informe de Emerge Education y Jisc analiza el impacto de la IA generativa en la evaluación de aprendizajes, destacando la llegada de herramientas como ChatGPT, capaz de generar texto similar al humano. Este avance plantea preocupaciones sobre la integridad académica, el riesgo de plagio y la viabilidad de seguir utilizando ensayos como método de evaluación.
ChatGPT, junto con herramientas similares como Bing y Google Bard, así como DALL-E 2 para texto a imagen, ha generado ensayos de alta calidad con mínima intervención humana. La evaluación basada en texto es la principal preocupación, pero la capacidad de la IA para crear arte, video y audio podría impactar en diversos aspectos del plan de estudios. Además, surgen inquietudes sobre el sesgo en los modelos de IA, la diversidad en el currículo y las preocupaciones ambientales, como la huella de carbono.
A pesar de los desafíos, la IA también ofrece oportunidades, sugieren los autores. En lugar de centrarse en hacer que los ensayos sean a prueba de plagio, la IA podría permitir a los educadores diseñar evaluaciones más auténticas, centradas en el pensamiento crítico y las habilidades de razonamiento. ChatGPT podría respaldar la generación de preguntas de opción múltiple, facilitar la calificación y clasificación, reduciendo la carga de trabajo del personal.
En resumen, la irrupción de la IA en la evaluación no solo plantea desafíos, sino que también presenta oportunidades para una transformación significativa en la forma en que se evalúa el aprendizaje.