Tucho y el Papa, una relación de muchos años y absoluta lealtad.
El arzobispo de La Plata, Víctor Manuel "Tucho" Fernández, encabezó en la Catedral un acto de reconocimiento al Papa Francisco que contó con una amplia convocatoria política, social y gremial. El gobernador Axel Kicillof y los intendentes de La Plata, Julio Garro, de Berisso, Fabián Cagliardi, y de Ensenada, Mario Secco, dijeron presente junto a ministros, secretarios, concejales, diputados y senadores, sindicalistas, empresarios y académicos.
Lo encabezó el arzobispo de La Plata, Víctor "Tucho" Fernández, por los diezaños de asunción del Sumo Pontífice.
La ceremonia comenzó pasadas las 17 y se centró en el mensaje social de Francisco y las enseñanzas de sus dos encíclicas: Laudato si y Fratelli tutti. En el arranque del acto, el monseñor explicó que "después de casi diez años de la elección de Francisco, en esta región todavía le debemos un sentido homenaje", y contó que tuvo sus dudas al momento de organizarlo pero, apuntó, que "está claro que Francisco trasciende el catolicismo y tiene un significado para todo el mundo. No podemos esperar a que ya no esté para ofrecerle este acto de reconocimiento".
El Arzobispo destacó además la gran austeridad personal del Papa Francisco y sus iniciativas de ayuda en tantas situaciones del mundo, su cercanía a los últimos de la sociedad, a veces visitándolos, o incluso comiendo con ellos, y tantos gestos que hablan por sí mismos.
"Cuando él habla de una vida más austera para cuidar el medio ambiente, lo muestra con sus gestos. Cuando habla de lo importante que es cada ser humano, lo muestra haciendo amistad con el diariero, con el portero, con cada uno como si fuera el único ser de la tierra", remarcó.
En este punto, Fernández enfatizó que "más allá de las diferencias que podamos tener con Francisco en algunos temas, los argentinos no podemos dejar de reconocer una cosa: que uno de los nuestros se ha convertido en un icono mundial, en una figura a la cual el mundo presta atención, en una figura significativa como pocas. Aunque tengamos distintas visiones políticas o religiosas, no podemos ignorar que su mensaje social nos interpela a todos, nos invita a hacernos preguntas, nos convoca a no olvidar la enorme dignidad que tiene cada persona humana".
Luego se dedicó a sintetizar las encíclicas sociales, Laudato si y Fratelli tutti, mostrando los ejes de cada una. Realizó una breve síntesis de cada una mostrando las claves profundas que atraviesan cada documento. En el primer caso, los ejes son el valor propio de todos los seres, el hecho de que todo está conectado, la verdadera calidad de vida, el poder humano descontrolado y los que no tienen poder.
"Francisco desde el comienzo manifestó su preocupación por la casa común, y enseguida aclaró que no es sólo una cuestión ecológica, es una cuestión social porque afecta la vida humana, y especialmente a los más pobres", remarcó Fernández.
En el caso de la encíclica Fratelli tutti, destacó los dos ejes que son la apertura del amor a todos y la inviolable dignidad de cada persona humana, señaló 0221.com.ar. Explicó que esta encíclica "invita, también en nuestro país, a la cultura del encuentro y la amistad social, a un diálogo que respete las diferencias pero sea capaz de encontrar puntos de contacto para el bien común", en un mensaje de unidad especialmente dedicado a los políticos tanto del oficialismo como de la oposición que se hicieron rpesentes en el templo.
El acto contó también con la exposición del profesor Atilio Porta, doctor en Ciencias bioquímicas de la UNLP, con varios artículos científicos premiados sobre cuestiones de contaminación, quien ofreció su mirada local sobre el medio ambiente quien habló del "crecimiento desordenado de la ciudad de La Plata, el avance sobre los humedales y la contaminación que es provacada tanto por las industrias como por el parque automotor". También mostró preocupación por "el uso de agroquímicos en el cinturón frutihortícola sin control ni seguimiento". "Nos falta mucho. Este gemido de la tierra se une al gemido de los abandonados, los pobres, los descartados", cerró.
Ya en el tramo final, la rectora de la Universidad Católica de La Plata, Rita Gajate, y el director del Observatorio Socioeconómico, Rodrigo Martín, hablaron de las condiciones de los asentamientos marginales en la región.
El Arzobispo cerró el acto pidiendo un aplauso cerrado para el Papa Francisco. "Viva la Patria. Viva Francisco", cerró en medio de una ovación.
Las primeras filas de la Catedral fueron ocupadas por funcionarios nacionales, provinciales y locales tanto del Frente de Todos como de Juntos. Participaron del evento los ministros de Justicia, Julio Alak; la ministra de las Mujeres, Estela Díaz, y su par de Ambiente, Daniela Vilar. También estuvieron el ministro de Trabajo, Walter Correa; el jefe de Asesores, Carlos Bianco; la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, y la presidenta del Instituto Cultural, Florencia Saintout.
También se hizo presente el presidente de la UNLP, Martín López Armengol; el diputado nacional Eduardo Valdés y los legisladores provinciales Ariel Archanco, Julieta Quintero, Fabián Perechodnik y Florencia Barcia.
A nivel local, estuvieron presentes el presidente del Concejo Deliberante, Darío Ganduglia, y los concejales y concejalas Paula Lambertini, Juan Granillo Fernández, Guillermo Cara y Cintia Mansilla por el Frente de Todos; Romina Marascio y Manuela Forneris por Juntos. También participaron los secretarios municipales Enrique Rifourcat, Ileana Cid, Fabian Lugli, Martiniano Ferrer Picado, José Etchart y Marcelo Leguizamón, entre otros.