El asado: tradición y cultura argentina alrededor del fuego
El asado es, sin duda, uno de los emblemas más representativos de la cultura argentina. Más que una simple comida, se ha transformado en un ritual que conecta a las personas alrededor del fuego, fortaleciendo los lazos familiares y amistosos. Este arte culinario, transmitido de generación en generación, ha convertido a la carne a las brasas en un símbolo de la identidad criolla.
El Día Nacional del Asado, celebrado cada 11 de octubre, resalta la importancia de los maestros parrilleros que, con dedicación, dominan el arte del fuego y la carne. Estos expertos no solo cocinan, sino que también preservan una parte esencial del patrimonio argentino. Como señaló Germán Caballero, campeón del Campeonato Federal del Asado: "Hacer un buen asado no es solo cocinar carne, es crear momentos inolvidables".
Caballero resalta la importancia de la calidad de la carne, recomendando dejarla a temperatura ambiente antes de asarla para asegurar una cocción uniforme y jugosa. Además, aboga por la cocción lenta y al fuego indirecto, con un truco esencial: aplicar sal gruesa y especias antes de comenzar.
En cuanto a los cortes, expertos como Facundo Minaberrigaray sugieren utilizar una combinación de carnes para satisfacer a todos los comensales. Desde el asado de tira hasta el choripán con chimichurri, estos elementos son fundamentales en cualquier parrillada.
Por otro lado, chefs como Nacho Trotta recomiendan la salmuera como elemento indispensable en la cocción de cortes grandes, mientras que Gustavo Portela subraya la importancia de no retirar demasiada grasa de la carne, lo que ayuda a mantenerla jugosa durante la cocción.
Más allá de las técnicas, el asado tiene un valor simbólico y cultural que va más allá de lo gastronómico. Como reflexiona Pablo Antoyán, el asado significa "unidad y patria", creando espacios de encuentro y generando una "previa" donde la picada y el vermut son protagonistas.
En definitiva, el asado es un pilar de la cultura argentina, una experiencia que involucra tradición, fraternidad y el arte de cocinar al fuego.