El geriátrico del horror: dopan y maltratan a los abuelos hacinados

odo comenzó cuando Leila reveló que su madre, una señora de 62 años, fue internada el pasado 12 abril con la intención de gozar de una mejor calidad de vida.

27-04-2022 - Por Primera Página

l equipo de Crónica HD transmitió en vivo desde el bautizado “geriátrico del horror”, en donde dopaban y maltrataban a los abuelos. Allí, Leila, una clienta, confesó que dejó a su madre por cinco días en este lugar y volvió completamente drogada. Además, una ex empleada destrozó al geriátrico.

Se trata del geriátrico Luisa Lambert, que aparentemente ya contaba con algunas denuncias y clientes insatisfechos.

Todo comenzó cuando Leila reveló que su madre, una señora de 62 años, fue internadael pasado 12 abril con la intención de gozar de una mejor calidad de vida. No obstante, cinco días después, encontraron a la señora completamente dopada y fuera de sí. Una vez que se despertó, la mujer le contó a su familia todo lo que vivió en el establecimiento.
Según reveló una ex empleada del lugar,  “hubo abuelos que fallecieron por el maltrato y por lo que le daban”.

“Le dieron muchos sedantes, porque por lo que vimos no podía moverse ni sentarse por su cuenta. En los testeos, dio positiva de drogas que la duermen”, expresó la mujer.

“Cada vez que llamábamos nos decían que estaba todo bien, que estaba contenta que estaba comiendo, pero cuando la retiró mi hermano era una persona diferente. Estaba completamente fuera de sí, tenía la mirada perdida y estaba flaca. Cuando se despertó empezó a llorar, le dijeron que ella era plata y nada más”, agregó.

“Acá antes venía el suegro de mi hermana y acá te maltratan. Pasé por acá y una empleada zamarreaba a los abuelos”, expresó un vecino que pasaba por el lugar.

Carla, ex empleada del lugar, habló en exclusiva con Crónica HD y reveló que a los abuelos les “pegaban y no les daban de comer. No hay ningún enfermero ahí, nadie tiene los papeles de enfermero”“Yo vi cuando drogaban a los abuelos para que no molesten”, añadió. Por si fuera poco, aseguró que “hubo abuelos que fallecieron por el maltrato y por lo que le daban”.

Además, aclaró que “funcionan dos geriátricos, uno en frente del otro. En uno están directamente los que están postrados. Si uno va a revisar, los llevan a donde están en mejor estado. Ahí en frente es en donde ya se mueren”.

Carla también reveló algunas prácticas que el lugar tenía como costumbre, como dopar a los abuelos y atarlos a una silla para que no se caigan, ponerles doble pañal para no cambiarlos y no higienizarlos bien.