Un escalofriante caso se conoció en las últimas horas en la ciudad bonaerense de San Pedro. Un joven de 30 años denunció que fue secuestrado durante cuatro días y presuntamente abusado sexualmente por cinco hombres que conocía, quienes lo obligaron a enviarle un mensaje mafioso a un abogado de la zona.
Por el hecho, detuvieron a los cinco sujetos. Uno de ellos es efectivo de la Policía Bonaerense y en el momento de su arresto intentó quitarse la vida.
Según confirmaron a Infobae fuentes del caso, la denuncia fue realizada el sábado pasado por la víctima ante la fiscal María del Valle Viviani, titular de la UFI Nº7 de San Pedro. Calificó el hecho como abuso sexual gravemente ultrajante, hurto y privación ilegítima de la libertad.
Por estas horas, se cree que todo comenzó el jueves pasado, cuando la víctima, cuya identidad se preserva, fue secuestrado por un grupo de al menos cinco personas que conocía. Según indicaron, en una casa ubicada en Rivadavia al 1600 en esa localidad bonaerense.
La denuncia expone que el hombre fue abusado sexualmente durante al menos dos días hasta que el sábado, antes de ser liberado, los secuestradores le dieron una bala y le indicaron que fuera a la casa de un abogado de 54 años, conocido suyo y de los sospechosos, con un mensaje mafioso: “La bala es para tu hijo, danos los 6.000 dólares y las flores (de marihuana)”.
Luego, la víctima fue liberada. De inmediato, se dirigió a un hospital, donde contó lo ocurrido y el personal médico alertó a la Policía y a la Justicia.
En paralelo, el hombre le avisó al abogado la situación y este le contó que un día antes habían ido a su casa dos de los sospechosos y le habían robado una arma de fuego y su teléfono celular. Así, el letrado se dirigió a hacer la denuncia por el robo y la presunta amenaza.
Así, la causa recayó en la fiscal Viviani, quien ordenó a la DDI local y a personal de Prefectura Nacional dar con los sospechosos.
El lunes por la madrugada, dos de los involucrados, identificados como Isaías Luppi, de 19 años, y Lucas Ramos, fueron detenidos tras una serie de allanamientos ordenados por la fiscal. Tras sus arrestos, ambos negaron su participación en el hecho.
Mientras tanto, la investigación continuó. Tras ser identificado en la causa, el policía Carlos Leonel Devito, de 30 años, efectivo de la DDI San Pedro, fue arrestado ayer en medio de un acuerdo con la división a la que pertenece. Momentos antes de ser detenido, Devito intentó quitarse la vida. Luego, fue llevado a un hospital de la zona, donde ahora se encuentra internado. La fiscal Viviani está a la espera de su evolución para tomarle declaración indagatoria.
Por último, quedaban dos sospechosos prófugos. Uno de ellos, hermano de uno de los detenidos, identificado como Maximiliano Ramos, de 33 años, se entregó esta tarde a la Justicia por sus propios medios. Por último, restaba atrapar a Ramiro Mansilla, quien fue detenido en las últimas horas, según confirmaron fuentes del caso a Infobae.
“Esto fue una cosa de mafia, conozco a todos y sé lo que hacían, iban a cobrarle a la gente de mal manera en San Pedro, en Baradero, y han hecho cosas peores. Si investigan bien están involucrados en varios homicidios”, dijo un hermano de la víctima a la Radio Cuarentena.
Según su testimonio, la banda vende droga “al menudeo” en la zona y a su líder lo tildó como “un Pablo Escobar sampedrino” porque “abastece a esas personas que son consumidores y vendedores”.
El hombre dijo tener “un poco de miedo” por su familia porque sufrió “amenazas” de muerte, ya que conoce a quienes atacaron a su hermano. De hecho, cuando se enteró con quiénes había sido visto por última vez, el hombre se puso en contacto con uno de ellos para preguntarle si sabía algo de él y le respondió: “‘Tu hermano sopló la bolsa y vos sabés cómo es esto’, como que lo iban a matar”.
“Agarré y le dije ‘que aparezca’ porque ya sabía que lo tenían ellos y entonces se asustaron y lo largaron, sino hubiese aparecido muerto”, afirmó.
“Estamos hablando de un círculo mafioso bastante grande. Sé lo que es capaz de hacer (el jefe de la banda), sé las cosas que ha hecho, es capaz de meterse con mi otro hermano, con mi mamá, con mis hijos”, concluyó el familiar del hombre abusado.
Mientras tanto, los detectives de caso buscan revelar si el motivo del ataque fue por una deuda relacionada con el narcotráfico o si bien existió otra motivación, como una venganza entre ellos. Por lo bajo, investigadores relatan que se trata de un grupo de conocidos que sufren graves problemas de adicción a la cocaína y se investiga qué fue lo que detonó para que la situación ocurriera.