Rodrigo De Paul, el ídolo de la Selección Argentina, vivió un momento caótico a su salida del programa "Nadie Dice Nada". El volante del Atlético de Madrid fue recibido por una multitud de fans que buscaban un autógrafo o una foto, generando un ambiente de euforia y caos.
En medio de este tumulto, se produjo un desafortunado incidente que involucró a Rafa Juli, notero del programa "Intrusos". Mientras De Paul era retirado del lugar en su automóvil, el jugador atropelló accidentalmente al periodista, quien sufrió un fuerte dolor en el pie.
"Me pasó la rueda por el pie, me mató", exclamó Juli, visiblemente afectado por el incidente. Afortunadamente, el periodista pudo ser atendido y se encuentra fuera de peligro.
Este hecho refleja el gran cariño que el público siente por De Paul, pero también pone de manifiesto los riesgos que conlleva la fama. El jugador, consciente de la situación, expresó su preocupación por el incidente y aseguró que no fue intencional.
En su entrevista con "Nadie Dice Nada", De Paul habló sobre la presión de ser una figura pública y cómo intenta manejar la fama. El jugador reconoció que disfruta de los momentos de cercanía con los fans, pero también admitió que la presión puede ser abrumadora en ocasiones.
"La cabeza te puede jugar a favor o en contra", aseguró De Paul. "Hay tanto en el juego que no disfrutás. Es una mierda, pero es así".
A pesar de los momentos difíciles, De Paul destacó la importancia de desempeñar un rol positivo dentro del equipo y de ser un líder para sus compañeros. El jugador contó cómo logró romper el hielo con Lionel Messi y crear un ambiente más relajado en la Selección Argentina.
Este incidente sirve como un recordatorio de que los deportistas, al igual que cualquier otra persona, son seres humanos y también cometen errores. Sin embargo, la capacidad de De Paul para reconocer sus errores y mostrar empatía lo convierte en un jugador aún más admirable.