El mate no es solo una bebida, es un símbolo cultural en Argentina que acompaña desde reuniones familiares hasta jornadas de estudio. Sin embargo, su relevancia trasciende lo social: esta infusión antioxidante y digestiva ofrece beneficios que impactan directamente en la salud.
Agregar menta al mate no solo intensifica su sabor, sino que potencia sus propiedades. Con su característico mentol, esta hierba ofrece alivio a problemas digestivos y cólicos, mientras actúa como un relajante natural para el sistema nervioso. Además, su acción antiinflamatoria y analgésica convierte a esta planta en un complemento ideal para quienes buscan bienestar general.
Incorporar menta al mate es un gesto sencillo, pero significativo, hacia una vida más saludable. No obstante, su consumo debe ser moderado en personas con reflujo gastroesofágico, según advierte Mayo Clinic. La clave está en entender que pequeñas acciones cotidianas, como esta combinación, pueden generar un impacto positivo en nuestra calidad de vida.
En un mundo donde el estrés y los malos hábitos alimenticios predominan, el mate con menta se alza como un recordatorio de que la tradición y la salud pueden ir de la mano.
Cómo preparar el mate correctamente, paso a paso
El mate se prepara siguiendo una serie de pasos que aseguran que su sabor y beneficios sean óptimos. Aquí mostramos cómo hacerlo:
- Elegir el mate adecuado: existen de diferentes materiales, como plástico, metal o madera. El tipo de mate influye en el sabor, pero también es importante considerar las preferencias personales.
- Colocar la yerba: una vez elegido el mate, se debe llenar hasta la mitad con yerba mate. Si se desea un sabor más fuerte, se puede añadir más yerba. Elegir yerba con más palo o menos polvo, a gusto.
- Colocar la bombilla: inclinar ligeramente el mate para que la yerba quede en un ángulo. Colocar la bombilla en la parte más baja de la yerba, de forma que el líquido no entre en contacto directo con la bombilla al principio, lo que evita que se tape.
- Verter el agua: calentar agua entre 70°C y 80°C (158°F-176°F). No debe estar hirviendo, ya que el agua demasiado caliente puede arruinar el sabor de la yerba. Verter el agua en el mate, primero sobre la yerba para humedecerla, y luego dejarla reposar unos segundos.
- Disfrutar: una vez que el agua se absorbió, ya se puede tomar el mate. Después de cada sorbo, se puede rellenar el mate con más agua caliente. Si se añade menta a la infusión, hay que recordar que es mejor hacerlo al principio, para que la hierba se mezcle bien con la yerba mate.